MADRID.- Ante el Congreso de España, el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, enfatizó que «no hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia o la ilegalidad» sobre la crisis política que se afronta con la región de Cataluña.
Asimismo consideró que el presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont, “tiene en su mano volver a la legalidad o prolongar el período de inestabilidad” tras asegurar que “quieren establecer una independencia que pocos quieren y a nadie conviene”.
«Nuestra democracia vive uno de los momentos más graves. No se trata de una disputa de competencias. No estamos siquiera ante un problema de orden público. Lo que vivimos en Cataluña, España y Europa son hechos que superan la controversia propia de las sociedades civilizadas», aseguró.
«Los gobernantes de Cataluña han utilizado su posición para perpetrar un ataque desleal y peligroso contra la Constitución», sentenció.
«Soy un firme partidario del diálogo, pero debo advertir que no es posible aceptar la imposición unilateral de puntos de vista que no puede aceptar una de las partes. Y no se puede negociar sobre la titularidad de la soberanía nacional. Eso lo tienen que tener en cuenta los mediadores de buena voluntad que se han ofrecido», explicó.
«A nadie le puede gustar lo que ocurrió el 1 de octubre, ni las burdas manipulaciones, ni la imagen que se dio… Pero los responsables fueron los que se empecinaron en mantener esa convocatoria, que organizaron grupos de activistas para evitar que pudiesen actuar las Fuerzas de Seguridad», afirmó el mandatario.
Y respaldó el operativo policial en Cataluña el día del referéndum: «El Estado ha actuado como lo habría hecho cualquier Estado democrático, y por eso quiero felicitar a los españoles que han trabajado en la defensa del bien común: me refiero a jueces, Guardia Civil… Todos han desempeñado con entrega y profesionalidad su labor». (ECHA- Agencias)