“El herpes zóster es una enfermedad severa, la cual se manifiesta a través de una erupción en la piel que aparece generalmente en la mitad del cuerpo o de la cara y se estima que 1 de cada 3 personas padecerán de esta terrible enfermedad a lo largo de su vida”, señaló el Dr. Pedro Salomé Gamarra, colaborador de la campaña: “Que el herpes zóster no llegue a tu vida, vacúnate”.
Cualquier persona que haya sufrido varicela puede desarrollar herpes zóster, incluso niños, pero el riesgo de desarrollarla se incrementa con la edad. La mitad de los casos ocurren en hombres y mujeres mayores de 60 años de edad en donde las complicaciones como la neuralgia post herpética son mucho más frecuentes.
Por ello, el especialista Pedro Salomé, nos brinda seis señales de alerta para poder reconocer esta enfermedad:
1. Escalofríos, fiebre, náuseas, diarrea o dificultades para orinar, los cuales pueden presentarse 3 o 4 días antes de la manifestación de la enfermedad.
2. Mayor sensación de sensibilidad y un leve dolor en la zona en la que aparecerán son las primeras señales del herpes zóster. En algunos, puede aparecer picor, quemazón u sensación de hormigueo.
3. Al cabo de ello, aparecen grupos de ampollas llenas de líquido rodeadas de una pequeña zona roja las que ocupan sólo un área limitada de la piel cuya sensibilidad corre a cargo de los nervios afectados.
4. Las ampollas aparecen generalmente en el tronco y a un solo lado. No obstante, también pueden aparecer algunas pocas en otros puntos. El área del cuerpo afectada suele ser muy sensible a cualquier estímulo, incluso un ligero roce puede generar un dolor muy intenso.
5. El herpes zóster también puede ocasionar complicaciones en los ojos, causando la pérdida de la visión, neumonía, problemas de audición, encefalitis (inflamación de tejidos cerebrales), sobreinfección bacteriana en las áreas de la piel afectadas por la erupción, hepatitis y hasta la muerte.
6. La complicación más frecuente es la neuralgia post herpética, cuyo riesgo aumenta en forma proporcional a la edad. En las personas de 60 años o de mayor edad se presenta en hasta un tercio de los pacientes que no reciben tratamiento. El dolor que produce la neuralgia post herpética no sólo es severo, sino también debilitante y si bien en la mayoría de los pacientes tarda semanas o meses en desaparecer, éste puede permanecer durante años.
Es importante señalar que el tratamiento del herpes zóster, se basa en el uso de analgésicos, paños húmedos, lociones y baños calmantes para aliviar el dolor y la picazón, así como el uso de antivirales para acortar y reducir la severidad de sus síntomas.
Sin embargo, estos últimos sólo son efectivos cuando son administrados al inicio de la erupción.
Por ello, la vacunación se convierte en la mejor solución puesto que ha demostrado no sólo reducir a más de la mitad el riesgo de desarrollar la afección, sino también reducir en un 67% el riesgo de desarrollar la neuralgia post herpética y hasta el dolor que puede sobrevenir después de la enfermedad