Tom Morgan voló sobre Sudáfrica atado a una silla de acampar llevada por 100 globos de helio. El joven empresario británico sobrevoló durante dos horas y recorrió un total de 24 kilómetros.
Morgan reveló que se tardaron 2 días en inflar esa cantidad de globos, y que ese vuelo fue el único exitoso entre varios realizados previamente en Botsuana, que fallaron porque el clima no era propicio para llevarlo a cabo.
Una vez que los globos se llenaron, cortó la cuerda y se desplazó hacia el cielo confiando solo en el viento para guiarlo.
El desafío fue organizado por la compañía de eventos League of Adventurists, creada hace 12 años para ofrecer experiencias temerarias con el lema: “Luchando para hacer la vida menos aburrida”. (Andina)