La búsqueda de fórmulas para hacer viable la pena de muerte para violadores de niños en el Perú, planteó la presidenta interina de la Comisión de la Mujer de Congreso, Janet Sánchez.
Mencionó que no merecen la vida quienes abusan sexualmente de un menor indefenso.
Janet Sánchez considero, que, aunque el Perú suscribió tratados en pro de los derechos humanos, se requiere promover iniciativas que permitan castigar con la máxima sanción actos tan condenables como el de una bebé de dos meses ultrajada por su propio padre en Huaraz.
“Dios nos da la vida y él es el único que nos la puede quitar, pero cuando uno ve este tipo de casos y estas monstruosidades, uno se pierde en el camino y pide la máxima sanción. Yo creo que debería existir la pena de muerte para esta clase de gente”, mencionó la legisladora.
Sostuvo que estos actos “inhumanos” son inaceptables y merecen el repudio de toda la sociedad, debido a que destruyen la vida de las víctimas y, por tanto, los responsables de esos delitos deberían ser sancionados de una forma equivalente.
“Muerto el perro, muerta la rabia. Tiene que haber una equivalencia en la ley porque destruyen la vida de un ser humano. Muchos dicen ‘los derechos humanos y la corte de San José’, pero quién piensa en los derechos de esas criaturas a las que les dañan la vida”, recalcó Janet Sánchez.
Foto Andina