BRUSELAS/Bélgica.- La Fiscalía anunció que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, podrá participar en su campaña electoral de cara a los comicios en Cataluña, mientras no abandone Bélgica y cumpla con los requisitos de su libertad condicional.
«Las medidas restrictivas son las que son, no hay restricción para mantener contacto con nadie ni llevar a cabo actividades de cualquier tipo», declaró la portavoz de la Fiscalía Ine Van Wymersch a la agencia española Efe.
Carles Puigdemont tiene previsto celebrar este martes, en algún lugar de Bélgica, su primer acto preelectoral de cara a los comicios del 21 de diciembre, una vez que la decisión de las autoridades judiciales sobre su libertad con medidas cautelares así se lo permitiera, informó el diario español La Razón.
La portavoz de la Fiscalía belga, Ine Van Wymersch, aclaró que no existe ningún impedimento para que Carles Puigdemont realice su campaña electoral mientras no abandone el país.
En el acto estaría acompañado por el eurodiputado del PDeCAT, Ramón Tremosa, así como por los ex consejeros que permanecen huidos en Bélgica: Antoni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Lluís Puig (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura).
No se descarta que algún representante de partidos belgas «amigos» del separatismo catalán se sumara al acto con el que Puigdemont, al que su partido ha designado como candidato para el 21-D, da el banderazo de salida a su particular campaña desde el extranjero.
El expresident de la Generalitat pretende realizar una serie de viajes con el doble objetivo de «internacionalizar» el conflicto que mantiene con España; y, de paso, consolidar su campaña electoral.
Entre los países que figuraban en la agenda de Puigdemont estaban, incluso, los Estados Unidos, para acudir a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); la región de Quebec, en Canadá; Rusia; Kosovo; Serbia, Irlanda del Norte y otros.
Una campaña electoral, limitada, si es que se lo permiten, a actos celebrados en Bélgica, por mucho eco que le den determinados medios de comunicación catalanes, va a resultar, evidentemente, muy pobre, frente a la que puedan celebrar in situ sus competidores, según opinan los expertos. (ECHA – Agencias)