Después de admitir su derrota territorial, el Estado Islámico amenazó con atacar la próxima semana en Moscú donde la selección española de fútbol jugará un partido contra el equipo de Rusia preparatorio del mundial del próximo año.
Advierte a sus combatientes occidentales, que están regresando a sus países de origen, que “la jihad no se abandona ni se renuncia a ella, porque es lo que Allah quiere” y se preparen atentados, citando al jugador Marco Ascensio como objetivo concreto.
En sus directivas aconseja que los ataques se realicen una vez finalizados los partidos y en lugares que no estén dentro del perímetro de seguridad, usando explosivos o un automóvil detonado a distanciar porque será más difícil de ser detectado, informa el diario español La Razón.
“La seguridad se centrará en los lugares donde se llevarán a cabo los eventos, mientras que la seguridad bajará un nivel en los centros comerciales y restaurantes”, señalan los terroristas. (ECHA- Agencias)