MADRID.- Tras cinco años y medio en prisión por quemar vivo al violador de su hija, María del Carmen García, conocida como «madre justiciera», saldrá en libertad condicional antes de las fiestas de fin de año, a 9 meses de cumplir su condena.
A fines de octubre, la juez de Vigilancia Penitenciaria de Villena (Alicante) le otorgó el tercer grado, con lo que le permitió a la mujer cumplir un régimen de semilibertad, que la obligaba a dormir en la cárcel de Foncalent (Alicante) solo los días laborales y pasar los fines de semana en su casa.
Sin embargo, la próxima semana las autoridades penitenciarias le instalarán una pulsera telemática para tenerla controlada y si todo va bien, le darán la libertad condicional antes de las fiestas de fin de año.
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A partir de ese momento solo deberá acudir a la cárcel para firmar dos veces al mes hasta que termine de cumplir su condena.
La dramática historia comenzó el 17 de octubre de 1998 cuando Antonio Cosme, un vecino de la localidad donde vivía, violó a la hija de García, que tan solo tenía 13 años. La justicia española condenó a Cosme a siete años de cárcel.
En 2005, cuando ya estaba en libertad, el sujeto se encontró con García en un paradero de autobús y le dijo: «¿Qué tal señora? ¿Cómo está su hija?».
La mujer -quien ha sido apodada como «madre justiciera»- no soportó la burla y poseída por la ira se dirigió a grifo, compró una botella de gasolina, la roció sobre el sujeto y luego le prendió fuego. El violador murió dos días después a raíz de las quemaduras.
El abogado de García, Joaquín Galant ha explicado a medios locales que su defendida sufrió «una explosión de la mente» que provocó que reaccionara comprando un litro de gasolina.
Por el asesinato, la «madre coraje» -como también ha sido llamada- fue condenada a nueve años y medio de prisión, pero el Tribunal Supremo le rebajó la condena a cinco años y medio, la que se cumpliría en agosto de 2018.(ECHA- Agencias)