ROMA.- El gran abeto rojo, que como cada año presidía la plaza Venecia durante las fiestas de Navidad ha vivido este año una triste historia y trágico final, pues el ayuntamiento lo declaró muerto a seis días de la Nochebuena.
Su triste historia comenzó hace algunos días, cuando el ayuntamiento capitalino lo colocó como cada año en la glorieta frente al monumento al rey Víctor Manuel II, el conocido como Altar de la Patria.
Todo el mundo pudo ver ya su aspecto, bastante frágil y despoblado de hojas y ramas, por lo que fue objeto de chistes y protagonista infeliz en las redes sociales, acabó bautizado con el nombre de «Spelacchio», algo así como «despellejado» o «pelado».
Las comparaciones con el frondoso abeto del Vaticano que preside la Plaza de San Pedro no se hicieron esperar y la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, fue objeto de críticas.
El árbol aparecía cada día más deshojado, hasta que se llegó a la trágica conclusión: «Spelacchio» no estaba enfermo, ni el fuerte viento de estos días le había dejado sin hojas…se estaba secando porque se había muerto.
«Spelacchio» tiene su propia cuenta en Twitter y en uno de sus últimos mensajes declaraba: «Ya decía yo que me sentía extraño» y retuiteaba la noticia de su muerte.
El ayuntamiento acusa a los proveedores de abetos de la localidad alpina de Val Di Fiemme, mientras que ellos se defienden y explican que el árbol partió hacia Roma en perfectas condiciones. (ECHA- Agencias)