LISBOA/Portugal.- Dos semanas después de recibir un trasplante de corazón, el estado de salud del cantante Salvador Sobral, ganador de la última edición de Eurovisión, se resquebrajó debido a que sus riñones dejaron de funcionar.
Su equipo médico en el Hospital de Santa Cruz, Carnaxide, señaló que su estado de salud empeoraba la situación del joven tras sufrir un fallo renal.
En declaraciones a la revista portuguesa ‘Tv Mais’, fuentes próximas al cantante revelan que sus riñones han dejado de funcionar. «Son reacciones normales en muchos pacientes después de un trasplante. Unos días después de la operación la función renal de Salvador comenzó a fallar. Cuando dejaron de funcionar se contempló recurrir a la diálisis».
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Según la misma fuente, finalmente no fue necesario aplicar este tipo de terapia renal conjuntiva porque el joven de 27 años respondió bien a uno medicamentos diuréticos administrados por su equipo médico.
No obstante, el cantante fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, donde actualmente continúa bajo observación, y a la espera de que se estabilice esta situación definitivamente.
Fuentes familiares indican que el fallo renal del cantante ha supuesto un revés significante en su recuperación ya que el declive sanitario provocado por esta situación ha obligado el aplazamiento de la primera biopsia post-operativa, la cual se tenía que haber realizado el pasado día 15.
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Aunque este procedimiento es clave para determinar si el corazón trasplantado está siendo aceptado o rechazado por el cuerpo de Sobral, el equipo médico del joven de 27 años ahora tiene como prioridad fundamental el estabilizar el funcionamiento de sus órganos vitales.
Tras anunciar su retirada del mundo de la música debido a su grave estado de salud a finales del mes de agosto, Salvador Sobral ingresó en el Hospital de Santa Cruz a mediados de septiembre, y estuvo a espera de un corazón compatible a lo largo de los últimos tres meses.
El pasado día 8 de diciembre por fin fue sometido a un trasplante de corazón al hallarse un órgano compatible, procedente de un joven de la misma edad y de las mismas características físicas del cantante.
La ley portuguesa prohíbe identificar tanto a los donantes de los órganos como a los pacientes que los reciben, pero fuentes médicas señalan que lo más probable es que el corazón haya pertenecido a un joven fallecido en un accidente automovilístico pocas horas antes de la operación.A
demás de los medicamentos diuréticos, el cantante de Amar pelos dois está tomando fármacos inotrópicos para aumentar la contractilidad miocárdica, e inmunosupresores que ayudar evitar que su cuerpo rechace el órgano, pero a la vez le dejan expuesto a infecciones.
Por este motivo, el número de visitas que puede recibir es extremadamente limitado, pero en las últimas semanas los padres del cantante, su hermana Luisa, y su supuesta novia, la actriz belgofrancesa Jenna Thaim, han sido vistos en el hospital. (ECHA – Agencias)