Una nueva oleada de despidos afecta a periodistas y trabajadores de los medios públicos. Para continuar con la política de vaciamiento que vienen sufriendo los medios públicos argentinos, el pasado martes 2 de enero fueron despedidos 16 trabajadores de Radio Nacional sin previo aviso, enterándose de la desvinculación al no poder ingresar a sus puestos. Según un comunicado oficial del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, se trata de 16 contratos vencidos el 31 de diciembre que no se renovarán.
De acuerdo con Carlos Saglul, delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) de la emisora: «no se trata únicamente del vencimiento de contratos eventuales, sino de la existencia de un fraude laboral, porque son compañeros que tienen 7 y 8 años trabajando y cumpliendo tareas, a los que se les renuevan todos los años sus contratos, a los que no los pasaron a planta y encima ahora los echan”.
Por otro lado, el miércoles 3 llegó el turno de los canales Encuentro, Paka Paka y DeporTV, con 34 despidos, 90 empleados con retiros voluntarios y varios trabajadores cuyos contratos precarios vencen en el mes de febrero. Los empleados estatales denunciaron a través de un comunicado oficial un programa de ajuste y despidos por parte del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos que deja a las tres señales al límite de su funcionalidad por falta de personal, quedando vacías áreas esenciales.
Esta situación se sumó a la clausura del departamento de contenidos de la Televisión Digital Abierta (TDA), con 160 despidos.
Desde SiPreBA denunciaron que “las políticas de vaciamiento y ajuste de los medios públicos revelan la falsedad de los enunciados que repiten los funcionarios que mientras proclaman inaugurar un tiempo de libertades y pluralidad de contenidos en realidad se ocupan de expulsar a los periodistas que deben garantizarlas».
A modo de protesta, en el día de hoy integrantes de la TV Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias nacional Télam, realizarán un cese de actividades y se unirán a una movilización convocada por el gremio de trabajadores estatales.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP), organización que reúne a 600.000 periodistas en todo el mundo, repudia las políticas ejercidas desde el Estado argentino ya que significan un grave ataque a la libertad de expresión, y dejan en evidencia la situación de precarización laboral que soportan los trabajadores de los medios públicos. Asimismo considera que este tipo de decisiones da cuenta de un desconocimiento total por parte de las autoridades sobre el valor de la gestión estatal de medios y el rol de los trabajadores en esa tarea para la democracia. La FIP se solidariza con los compañeros afectados acompañando su reclamo y exige a los funcionarios correspondientes su inmediata reincorporación.