El presidente de la Academia de la Magistratura, Pedro Gonzalo Chávarry, informó que insistirá en el proyecto de ley que busca convertir a esa institución en una unidad académica de posgrado, a fin de permitirle entregar los grados de magister y doctor.
Detalló que la idea es que dichos grados sean conferidos en materias vinculadas al servicio de la administración de justicia y, específicamente, a la función judicial y fiscal, con el fin de formar profesionales académica y éticamente preparados para el servicio público de justicia.
“Esperamos la aprobación del proyecto presentado por la Amag, en el marco del Acuerdo Nacional por la Justicia (ANJ), denominado “La reforma de la enseñanza del Derecho desde la perspectiva del servicio público de justicia”, indicó en entrevista con el Diario Oficial El Peruano.
Según Pedro Chávarry, este proyecto obedece a que los temas especializados que interesan a los integrantes de la judicatura y la función fiscal no se ofrecen en el mercado educativo de posgrado.
Para que ello sea posible, se pondrá en contacto con los decanos de las facultades de Derecho de diversas universidades del país, añadió el titular de la Amag.
“En el ámbito del ANJ, se está convocando a los decanos de las facultades de Derecho para lograr su compromiso y la adecuación voluntaria de los contenidos curriculares a las exigencias de las nuevas políticas aprobadas por el Acuerdo”.
Agregó, en ese sentido, que espera lograr el acompañamiento y apoyo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) para concretizar la propuesta presentada.
Pedro Chávarry remarcó también que la Amag pretende la reforma de la enseñanza del Derecho en el país y, en ese sentido, dijo que, desde una perspectiva del servicio público de justicia, se buscan cambios en la docencia jurídica.
Ello con el objetivo de contar con profesionales académica y éticamente preparados para asumir las funciones de magistrados, detalló la autoridad.
“Somos herederos de una tradición extremadamente formalista, donde la tramitación documentaria es enorme, pesada y genera a veces una carga innecesaria en los procesos. Es una tradición no solo en el Poder Judicial y en el Ministerio Público sino también en la formación universitaria”.
No obstante, advirtió que, en los últimos años, en el ámbito del Derecho Penal, la preparación de los estudiantes universitarios, en lo que respecta fundamentalmente a la teoría del delito, no es la más adecuada.
“Frente a ello, la Amag está realizando un proceso para reforzarlos en ese ámbito o fortalecer ese conocimiento para que el fiscal y el juez penal ofrezcan una debida administración de justicia”, aseveró.
Retos 2018
Con relación a los retos de la Amag para el presente Año Judicial, su presidente detalló que, en principio, buscará concretar convenios con importantes universidades, a fin de seguir con la formación al más alto nivel de jueces y fiscales.
De la misma forma, apunta a continuar también con el fortalecimiento de la descentralización de la Amag.
“Por eso, vamos a inaugurar las sedes desconcentradas en Junín, Apurímac y Amazonas. Otro reto será aprobar el mejoramiento de la malla curricular por el pleno de nuestro consejo directivo”, manifestó Pedro Chávarry.
Otro reto, asimismo, será seguir con el Programa de Maestría en convenio con la Universidad de Jaén, de España; y afianzar las alianzas estratégicas con organismos nacionales e internacionales para ampliar la cobertura de los servicios de la Amag. (Andina)