Carnaval de Río: comparsas comienzan a calentar motores

shadow

 

RÍO DE JANEIRO.- Los blocos, como son conocidas las comparsas carnavalescas en Brasil, comenzaron a tomarse a partir de hoy las calles de Río de Janeiro para animar a miles de cariocas y visitantes que no parecen tener mucha paciencia para esperar las cinco semanas que aún faltan para el comienzo del carnaval.

Al menos 17 de estas agrupaciones, cada una con su respectiva banda de percusión, sus cantantes, su portabandera, su reina y sus equipos de amplificación de sonido debidamente montados en un vehículo especial, desfilaron este domingo por diferentes calles del centro de Río de Janeiro para calentar motores varios días antes del comienzo del que es considerado como uno de los carnavales más famosos del mundo.

Tras los blocos marcharon cientos de personas, en su gran mayoría con disfraces coloridos y llamativos, que, cerveza helada en mano, serpentinas, confetis y gran disposición, bailaron y cantaron las tradicionales «marchinhas» de carnaval en un abrebocas de las fiestas que comenzarán el 9 de febrero próximo, cuando el rey Momo recibirá simbólicamente las llaves de esta ciudad brasileña.

Al ritmo de tambores, panderos, cajas, sordos, chocalhos y cuicas, la animación de los participantes mostró que Río de Janeiro, con el calor del verano austral y en medio de las vacaciones escolares, ya vive ambiente de carnaval.

La fiesta anticipada organizada por un grupo de blocos y bautizada como «Apertura no oficial del carnaval» dejó claro que las comparsas quieren desfilar sin sujetarse a las restricciones impuestas por la municipalidad para sus presentaciones y recuperar el carácter improvisado, libre y democrático con que nacieron estas agrupaciones, muchas fundadas por grupos de amigos o vecinos.

Fue lo que se vio entre los integrantes del Cordão da Bola Laranja, una comparsa que reunió en la céntrica plaza de Cinelandia a decenas de personas con vistosos disfraces y alegorías, y que desfiló a primera hora de la tarde de este viernes hacia una calle vecina en la que se juntó al bloco Vem Cá, Minha Flor.

Pero la fiesta comenzó temprano, a las 11.00 hora local (13.00 GMT), cuando la orquesta de la Fanfarra Black Clube comenzó a replicar sus tambores en la calle de Lavradio para convocar a una multitud con la que marchó hacia la plaza Quinze.

Y hacia esta plaza, revitalizada tras los Juegos Olímpicos de 2016, también se dirigieron los blocos Locomotiva da Baixada, Biquínis de Ogodô, Trombetas Cósmicas do Jardim Elétrico, Traz a Caçamba y Bloco do Afrojazz.

«Somos blocos medianos y pequeños que queremos mostrar que es posible disfrutar del carnaval independientemente del apoyo del poder público», afirmó Edu Pereira, uno de los fundadores del Boi Tolo, al criticar la decisión del actual alcalde de Río de Janeiro, el pastor evangélico Marcelo Crivella, de reducir los recursos que la municipalidad destina a las comparsas.

Los que ganan el apoyo público y son incluidos en la programación oficial de los blocos del carnaval, que incluye unas 450 presentaciones, tienen que desfilar con restricciones con respecto a las calles que pueden ocupar y los horarios de su presentación.

Entre las personas que acudieron hoy domingo a los desfiles de los blocos también eran visibles algunos de los 707.000 turistas (93.000 extranjeros) que abarrotaron Río de Janeiro el pasado fin de semana para disfrutar de la tradicional fiesta de año nuevo de esta ciudad.

EFE/Fotos EFE

 

 

417122