EEUU: Colombiano Anthony Gignac se hizo pasar por príncipe saudita para estafar

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FLORIDA.-   La  Corte Federal de Miami abrió proceso contra el colombiano Anthony Gignac, quien desde hace 27 años se presentaba como  príncipe de Arabia Saudita para estafar  en supuesta “ representación de su padre, el Rey”.

Vestía trajes de lujo, conducía un auto Ferrari California 2016 con placa diplomática para sorprender a incautos con una vida de opulencia y su título nobiliario , en un esquema de fraude que realizó desde la década de los 90 en varios estados del país.

En  el condado Miami-Dade incursionó durante 1993 y 1994, cuando “limpió” tiendas de Bal Harbour y Cocowalk, dejó grandes deudas en el otrora prestigioso hotel Grand Bay y llegó a engañar a agentes de American Express.

Gignac, quien se hace llamar sultán Bin Khalid Al Saud, había pasado una década de bajo perfil hasta que regresó a Miami en el 2017 y, de acuerdo con la acusación de un gran jurado de la Florida, volvió a hacerse pasar como un diplomático de Arabia Saudita con título nobiliario para timar a empresarios de la región y obtener dinero, propiedades y otros objeto de valor.

 

De acuerdo con un documento presentado en el 2008 en una corte de apelaciones de Michigan, los problemas con la ley de Gignac se iniciaron en 1991 cuando, haciéndose pasar por el supuesto príncipe, defraudó a un hotel y a varias empresas de ese estado por la cantidad de $10,000.

En 1993, Gignac aprovechó para darse la vida de un verdadero príncipe en el sur de la Florida al hospedarse en el otrora prestigioso hotel Grand Bay, de Coconut Grove, donde solían quedarse celebridades como Michael Jackson, Elizabeth Taylor, Prince y Sophia Loren, cuando visitaban Miami.

Mientras la Policía de Miami estaba investigando el delito, a uno de los agentes se le ocurrió notificar a la embajada de Arabia Saudita. La respuesta que recibieron los dejó sorprendidos: “¿Khaled, quién?”.

La embajada de Arabia Saudita puso al descubierto que el colombiano  Anthony Gignac no pertenecía ni remotamente a la Casa Real.

Antes de que la policía pudiera detenerlo de estafar $27,000 al Grand Bay y $51,175 a la tienda Saks Fifth Avenue, Gignac huyó a Chicago de donde  fue extraditado al “Estado del Sol”. Pero mientras esperaba juicio, convenció a su abogado que él sí era parte de la realeza y el abogado concretó su fianza en agosto de 1994.

En la calle, el hombre fue de inmediato a una oficina de American Express en Coral Gables y pidió una tarjeta de crédito Platino —que tenía en ese momento una línea de crédito de $200 millones— porque supuestamente le habían robado la suya.

Los empleados de la compañía dudaron cuando Gignac no pudo dar la fecha de nacimiento del verdadero príncipe de Arabia Saudita, pero le dieron la tarjeta cuando el hombre gritó que su padre, el Rey, se enfurecería por el trato que le estaban dando. (ECHA- Agencias)

 

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