SEÚL/Corea del Sur.- Por primera vez en doce años, las dos Coreas, que se encuentran técnicamente en guerra, desfilarán juntas y bajo una misma bandera en la apertura de los Juegos Olímpicos.
Será el próximo 9 de febrero en la ceremonia inaugural de los Juegos de Invierno del condado surcoreano de PyeongChang, un marcha conjunta que no se veía desde los Juegos de Turín, en el 2006.
La decisión se tomó hoy en un nuevo encuentro entre Norte y Sur celebrado en la frontera que separa a ambos países, en el marco de la histórica ronda de contactos iniciada la semana pasada y que supone un respiro tras el pico de tensión que del año pasado a raíz de los ensayos armamentísticos de Pyongyang.
Atletas de los dos países ya marcharon bajo una bandera única, por primera vez desde su división en 1945, en las ceremonias de inauguración de los Juegos de Verano de Sidney 2000 y de Atenas 2004.
El acuerdo simboliza un importante acercamiento tras una década marcada por las malas relaciones entre ambos vecinos y el avance del programa nuclear norcoreano, que ha generado un importante incremento de la tensión en la península.
Además, ambas partes estuvieron de acuerdo en conformar para los Juegos una selección conjunta de hockey femenino sobre hielo, decisión que ha despertado recelo en el Sur.
Será la tercera vez que se presenta un equipo coreano unificado a un evento deportivo, y la primera desde 1991, año en el que las dos Coreas compitieron juntas en los Campeonatos del Mundo de Ping Pong de Japón y en el Mundial Sub-20 de Fútbol de Portugal.
Por otra parte, en la reunión se estableció que la participación de deportistas norcoreanos en competiciones oficiales de PyeongChang se determinará conjuntamente con el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (CPI), con lo que Corea el Norte podría debutar en unos Juegos Paralímpicos invernales.
El Norte propuso a su vez la asistencia de unas 230 animadoras norcoreanas a los Juegos de Invierno que se celebran en el condado surcoreano de PyeongChang, dentro de una delegación más amplia con atletas y artistas.
Durante la reunión de hoy se aprobó además que la comitiva viaje al Sur a través de la demarcación terrestre.
Esta iniciativa supone un gesto de gran valor simbólico y, aunque conlleva complicaciones de seguridad al tratarse de una zona altamente militarizada entre dos países que se encuentran técnicamente en guerra, se considera la forma más viable para que la delegación norcoreana acuda a la cita olímpica.
Los países vecinos aún deben decidir otros detalles delicados de la participación norcoreana, como quién costeará los viajes y el alojamiento de la delegación.
EFE