MÉXICO.- Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentaron el primer prototipo portátil de termografía diseñado, construido y evaluado totalmente en México, el cual puede precisar el funcionamiento emocional de una persona en tan solo dos minutos, indicó la institución en un comunicado.
El dispositivo, llamado Ave Fénix, fue desarrollado en la Facultad de Psicología de la UNAM y mide el estrés postraumático, el cual puede provocar alteraciones en el sueño, estados de alerta permanente y afectar la calidad de vida física y mental de las personas.
Se trata de una cámara térmica infrarroja portátil que se instala frente al paciente y que, sin contacto con él, permite monitorear la actividad autonómica, nerviosa, relacionada con procesos emocionales como estrés y relajación o dolor.
Benjamín Domínguez Trejo (foto izq), líder de este proyecto, destacó que una de las ventajas es su bajo costo, pues este tipo de dispositivos pueden llegar a costar desde 60,000 pesos (3,237 dólares) hasta 1,5 millones de pesos (80,949 dólares).
«En cambio, el costo de este aparato es de 15,000 pesos (809 dólares) y podría reducirse a la mitad si se produce en serie», detalló.
Este nuevo accesorio ayudaría a mejorar las técnicas psicológicas que se utilizan actualmente como mirar a los ojos de los pacientes, escucharlos y observar los cambios del cuerpo.
«Con esta innovación damos un paso tecnológico, nos acercamos a la psicología de precisión, a medir con exactitud los cambios emocionales que se presentan en los pacientes», afirmó el experto.
Domínguez Trejo explicó que la cámara registra la radiación, el calor de un cuerpo y muestra colores, los rojos son temperaturas altas y los azules bajas.
Así, cuando un paciente está relajado, se produce un estado de vasodilatación que incrementa la temperatura, mientras que si está estresado hay una vasoconstricción y la temperatura disminuye.
«Cada imagen tiene 300,000 puntos y cada píxel corresponde a un grado de temperatura. El equipo detecta cambios pequeñísimos, por ello, permite realizar dos tipos de análisis: uno cualitativo, con la paleta de colores, y otro cuantitativo, que determina la temperatura en un punto exacto», detalló.
https://youtu.be/JEEJvZTVpVI
De acuerdo con David Alberto Rodríguez Medina (foto der), quien también colaboró en el proyecto, esta tecnología puede ser útil en los casos de trastornos de dolor como fibromialgias, neuropatías o lumbalgias; de cáncer de mama o pie diabético, depresión, ansiedad y trastornos postraumáticos.
En el caso de los enfermos con cáncer, por ejemplo, ayudaría a mejorar los beneficios de los tratamientos, pues si se encuentran en un estado de estrés o depresión, estos no funcionan adecuadamente.
«Si eso ocurre, les enseñamos a producir un estado de serenidad, sin fármacos, y nos aseguramos que lo lograron a través de los cambios en la temperatura de la nariz», dijo Rodríguez Medina.
Los especialistas ya han iniciado la evaluación de pacientes a través de este dispositivo en hospitales como el Regional de Zaragoza y el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre; mientras que en el Instituto de Enfermedades Respiratorias está por comenzar el trabajo con pacientes posinfartados.
En tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha mostrado su interés en evaluar a las víctimas que atiende, por lo que hay un acercamiento institucional.
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