Robinho se despidió por segunda vez del Santos y para jugar en el Guangzhou Evergrande de Luiz Felipe Scolari.
La salida de Robinho fue anunciada por el presidente del club brasileño, Modesto Roma Junior, quien afirmó que, «desafortunadamente», el Santos no tiene condiciones de pagarle a Robinho lo mismo que ofrecieron al jugador «clubes del exterior». «Él seguirá su carrera fuera de Brasil. Le deseamos a Robinho, ídolo eterno de nuestro club, éxito en su carrera», afirmó el dirigente en un vídeo divulgado por el canal del Santos.
El delantero, por su parte, se despidió de la afición del equipo que lo vio nacer en el fútbol. «Quisiera agradecerles por el cariño, por el respeto… Desafortunadamente, no será posible renovar mi contrato, pero el Santos estará siempre en mi corazón. Salgo triste porque ésta es mi familia, pero la vida sigue. El Santos seguirá siendo grande y yo trataré de ser feliz haciendo lo que más me gusta, que es jugar fútbol. Espero que algún día pueda volver», afirmó Robinho.
Según el diario ESPORTE de Brasil, Robinho jugaría en el balompié de China. El brasileño recibiría por mes un millón de euros por tres años.
— ESPN.com.mx (@ESPNmx) junio 30, 2015
Robinho inició su carrera profesional en 2002 en el Santos, y permaneció en el club brasileño hasta 2005, cuando fichó por el Real Madrid, donde permaneció hasta 2008, pero no logró brillar. Tampoco destacó en el Manchester City ni el Milan, desde donde regresó al Santos.
Ni el Santos ni Robinho informaron detalles sobre su futuro club, pero, según el sitio web ‘UOL Esporte’, el Guangzhou Evergrande ofreció a Robinho un contrato por tres temporadas a razón de un millón de euros al mes. Además, se comprometió a pagarle por anticipado al delantero de 31 años 12 millones de euros, un monto equivalente a un año de contrato.