MADRID/España.- En una movilización que se extendió en la capital española y varias ciudades, decenas de miles de jubilados exigieron pensiones dignas al gobierno conservador de Mariano Rajoy, al que pidieron su renuncia inmediata.
Convocados por las principales organizaciones sindicales,en Madrid, cerca de cuatro mil pensionistas se concentran este jueves frente a la sede del Congreso de los Diputados para defender el sistema público de pensiones y denunciar lo que consideraron la pretensión del ejecutivo de Rajoy de privatizarlas.
Queremos nuestras pensiones, no ladrones; Mariano Corleone nos roba las pensiones o Pueblo de Madrid, movilízate, a estos sinvergüenzas hay que pararles los pies, fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes.
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También se escucharon cánticos alusivos a los múltiples escándalos de corrupción que salpican al derechista Partido Popular de Rajoy.
La prensa española se hizo eco de la gran movilización lograda en esta capital por las personas mayores, que llegaron hasta las mismas puertas del Congreso después de traspasar el fuerte cordón policial.
Diversos medios periodísticos recordaron que ni siquiera durante las multitudinarias manifestaciones del 2011, protagonizadas por el Movimiento 15M o de los indignados, se vivieron escenas similares a la de esta jornada.
Los jubilados estaban llamados a salir a las calles de toda España por la Coordinadora en Defensa de las Pensiones Públicas, que reúne a numerosos colectivos sociales, y por la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, los dos sindicatos mayoritarios.
A la protesta se sumaron algunos diputados para mostrar su apoyo a las reivindicaciones de los pensionados, entre ellos el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y el secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, Íñigo Errejón.
Cuando nuestros mayores están reclamando retribuciones dignas no defienden sólo lo suyo, sino las que van a quedar para nuestra generación, advirtió el joven político.
Para rescatar las pensiones de los abuelos hay que proteger los salarios y contratos de los nietos, enfatizó el dirigente de la agrupación antiausteridad.
‘La lucha por las pensiones es también la lucha por contratos estables y salarios decentes. Por un pacto intergeneracional que nos proteja a todos’, subrayó Errejón, quien calificó de insulto la subida de 0.25 por ciento decretada por el gobierno.
Organizaciones sindicales, sociales y partidos políticos de izquierda demandan que esas pagas suban al ritmo de la inflación para evitar una pérdida de poder adquisitivo, como ocurre con el índice de revalorización actual.
En 2017, los precios al consumo se elevaron 1.2 por ciento, pero la administración de Rajoy revalorizó las pensiones en apenas 0.25 por ciento, a pesar de que la economía española lleva tres años consecutivos creciendo por encima del tres por ciento. (ECHA – Agencias)
Un viejo, una jubilación. La equidad debe premiar -en la vejez- tan solo el trabajo y no el dinero aportado. Es más fácil aportar un 10% para el Presidente de una empresa que, para el obrero que trabaja en esa misma empresa. El primero podrá, a lo largo de su carrera- ahorrar lo suficiente y sin problemas como para tener una renta adecuada a su vejez. El segundo, en muchos casos, siquiera podrá comprar su propia vivienda. ¿De viejos, no han hecho ambos el mismo esfuerzo por su empresa? ¿Qué sentido tiene entonces «castigar» hasta la muerte a quien por su bajo salario no ha podido ahorrar pero sí ha trabajado en paridad a todos los componentes de la empresa? Los aportes deben ir a un fondo común y repartirse «solo» por cantidad de años de trabajo aportados. Equidad y justicia a la vejez.Presidentes y porteros, de viejos, todos el mismo salario.