SANTIAGO DE CHILE.- El vicepresidente del Senado chileno, Alejandro Navarro, fue removido hoy de su cargo tras aprobarse un voto de censura presentado el martes en su contra por la oficialista coalición Nueva Mayoría, de la que el legislador forma parte, según informaron fuentes parlamentarias.
El voto de censura, aprobado por 30 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones, se aprobó luego de que Navarro, presidente del pequeño partido Movimiento Amplio Social (MAS), descartó retractarse o pedir disculpas por haber publicado una lista de parlamentarios que recibieron aportes reservados desde empresas para sus campañas.
Navarro había señalado que publicó la lista para promover una mayor transparencia en la política chilena y que los datos los extrajo de la página web del Servicio Electoral (Servel), pues se trata de donaciones efectuadas en el marco de la ley.
En el marco de la investigación judicial de otras financiaciones de campañas, presuntamente ilegales, justificadas con falsas boletas de honorarios que las empresas donantes utilizaron además para reducir sus impuestos, la publicación de Navarro causó malestar en su coalición, que le había pedido retractarse o pedir disculpas.
El senador dijo que al publicar la lista pidió que cada uno de los nombrados aclarara si fue financiado por empresas pesqueras.
Ello, en el marco de una investigación abierta por la Fiscalía contra el senador Jaime Orpis, del opositor partido Unión Demócrata Independiente (UDI), quien admitió públicamente haber recibido «financiamiento irregular» de Corpesca, una de las mayores pesqueras de Chile, cuando se tramitaba en el Congreso una nueva ley de pesca, hace un par de años.
El voto de censura fue presentado por los senadores del Partido Socialista, al que Navarro renunció hace algunos años para formar el MAS; del Partido por la Democracia (PPD) y de la Democracia Cristiana, todos integrantes de la Nueva Mayoría.
La aprobación de la censura «va a generar un efecto perverso para todos, incluyéndome», afirmó Navarro unas horas antes de la votación.
«La petición fue retractarme o renunciar, o sea un ultimátum. A quién le da uno un ultimátum, a un adversario, a un enemigo. A un amigo se le da la oportunidad de aclarar, de corregir», afirmó en declaraciones a Radio Cooperativa.
Los casos de financiación ilegal han salpicado a todos los sectores políticos chilenos y a altos cargos del gobierno que han perdido sus puestos, sin descartarse que varios deban enfrentar un juicio oral en los próximos meses. EFE
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