PYONGIANG.- Tras la exitosa celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, que contó con una nutrida delegación norcoreana y dejó la imagen histórica de ambos países desfilando bajo la misma bandera, altos funcionarios de Séul llegaron a Corea del Norte.
El objetivo del encuentro con el gobernante norcoreano es mejorar las relaciones entre dos países que acumulan años de tensión por el programa nuclear de Kim Jong-un, pero también tentar el terreno sobre la posibilidad de reanudar las conversaciones entre el régimen y Estados Unidos.
Prueba de esta doble voluntad es que la delegación surcoreana, formada por una decena de personas, está encabezada por Chung Eui-yong, asesor en materia de seguridad nacional y con contactos en Washington.
Antes de partir, el alto funcionario aseguró que pondría sobre la mesa el desarme nuclear del Norte y que presionaría para encontrar vías que permitan entablar el diálogo entre Pyongyang y la administración de Donald Trump.
Con él viajó el jefe del servicio de inteligencia surcoreano, Suh Hoon, y el viceministro de Unificación, Chuen Hae-sung.
Todos ellos fueron recibidos por Kim Jong-un, que organizó una cena de bienvenida a los enviados del Sur, informó la oficina presidencial surcoreana.
Se trata de la primera vez que el líder de Corea del Norte se reúne con representantes del país vecino desde que llegó al poder, algo que demuestra, según los expertos, el supuesto interés del controvertido gobernante en mejorar las relaciones al menos con Seúl.
Video relacionado
Cuando una delegación de altos cargos norcoreanos se desplazó en febrero a Corea del Sur con motivo de la cita Olímpica, el presidente surcoreano Moon Jae-in les insistió en la necesidad de que se produzca un diálogo con Estados Unidos.
De hecho, ambos países tenían proyectado un encuentro entre el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y la hermana de Kim Jong-un, Kim Yo-jong, una reunión que fue cancelada a última hora por delegación norcoreana porque le molestaron ciertas declaraciones y actos de Pence, que mostró una línea dura contra el régimen durante su visita a Corea del Sur.
La delegación surcoreana ahora en el Norte viajará hacia Estados Unidos este miércoles, inmediatamente después de regresar de Pyongyang.
La administración de Donald Trump ha asegurado que solamente dialogará con Corea del Norte en caso de que el régimen esté dispuesto a hablar del abandono y desmantelamiento de su programa nuclear, algo que Pyongyang ha dicho por activa y por pasiva que no concederá mientras se sienta amenazado por Estados Unidos. (ECHA-Agencias)