BERLÍN.- El semanario alemán Der Spiegel presentó denuncia ante la Fiscalía federal de su país por la sospecha de haber sido espiado por los servicios secretos de EEUU (CIA), informaron hoy fuentes de esa redacción.
La demanda, cuya recepción ha sido confirmada por ese departamento fiscal en su sede de Karlsruhe (suroeste), se basa en un presunto caso de escuchas a su redacción ocurrido en verano del 2011.
En ese momento, desde la dirección de la CIA se advirtió al coordinador general de los servicios secretos de Cancillería, Günter Heiss, de la existencia de una supuesta fuente interna en ese departamento gubernamental que filtraba información al semanario.
El presunto contacto de Der Spiegel fue desplazado del puesto que ocupaba y pasó a encargarse al de investigación histórica de los servicios secretos alemanes.
El episodio ocupa asimismo a la comisión de investigación parlamentaria creada dos años atrás para esclarecer las prácticas de los servicios secretos estadounidenses en Alemania.
La información de Der Spiegel se conoce en medio del revuelo desatado estos días por las últimas revelaciones procedentes de la plataforma WikiLeaks acerca del presunto espionaje estadounidense al Banco Central Europeo (BCE), la canciller Angela Merkel y varios ministerios alemanes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, instó hoy mismo a EEUU a esclarecer «cuanto antes» estas informaciones y advirtió de que no debía permitirse que las relaciones transatlánticas salieran «dañadas» por la situación.
Ya ayer, el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, citó al embajador de EEUU, John B. Emerson, a su despacho para pedirle explicaciones.
Las informaciones difundidas por diversos medios incluyen un informe sobre una conversación telefónica de Merkel sobre Grecia del 2011, captada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), donde la canciller expresaba sus dudas sobre la reestructuración de la deuda griega.
Estas revelaciones, además de incidir de nuevo en las prácticas del espionaje estadounidense, comprometen a la canciller, insistió hoy la oposición integrada por Verdes y La Izquierda, puesto que al parecer cuatro años atrás ya dudó del sentido de las ayudas a Grecia que entonces se estudiaban.
Sede del semanario alemán Der Spiegel en Hamburgo, Alemania.