WASHINGTON— En rotunda victoria para grupos pro-inmigrantes, el Tribunal Supremo este lunes rechazó intervenir en la apelación del estado de Arizona a un dictamen judicial que le prohíbe negar licencias de conducir a jóvenes amparados al “DACA”, dejando en pie la práctica.
El mes pasado, el Tribunal Supremo también se negó a intervenir en una revisión acelerada de las Administración Trump contra un dictamen de una corte de menor instancia que la obligó a reactivar el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 para jóvenes indocumentados, pero solo para la renovación de permisos.
Ahora, sin ofrecer comentarios, los nueve magistrados de la máxima corte del país tampoco quisieron intervenir en la apelación que presentó Arizona contra el dictamen del Noveno Circuito de Apelaciones, que obligó al estado a continuar emitiendo licencias de conducir para los jóvenes protegidos bajo DACA, informó el diario estadounidense La Opinión.
La decisión del Tribunal Supremo significa que los cerca de 30,000 Dreamers en Arizona podrán continuar solicitando licencias de conducir mientras se mantenga con vigencia DACA. En abril de 2016, poco más de 21,000 jóvenes “DACAmentados” habían obtenido licencias de conducir en Arizona, según datos oficiales.
En una demanda entablada por la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), ese tribunal determinó que Arizona no puede excluir a los Dreamers del derecho a las licencias de conducir aún si DACA fue instituido por una directriz de la Administración Obama, y el gobierno estatal entonces llevó el asunto hasta el Tribunal Supremo.
Cuando entró en vigor DACA en 2012, la entonces gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, dijo que ese programa era ilegal y, apoyándose en una ley estatal de 1996, emitió una orden ejecutiva para negar las licencias de conducir a los “DACAmentados”, argumentando que éstos no tenían “autoridad” para estar EEUU de forma legal.
La acción de Brewer, ampliamente condenada por grupos cívicos y pro-inmigrantes, iba en sentido contrario a las de otros gobiernos estatales, que emitieron licencias de conducir para inmigrantes indocumentados.
La decisión del Tribunal Supremo fue aplaudida por la ACLU y varios grupos pro-inmigrantes que se habían sumado a su demanda colectiva contra Arizona, incluyendo MALDEF. (ECHA- Agencias)