Semana Santa en España: Tecnología del siglo XXI para una tradición de siglos

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MADRID (España).- Las procesiones de Semana Santa se multiplican estos días en España y la seguridad, como en cualquier gran aglomeración de personas, es fundamental, así que autoridades y fuerzas del orden aplican todos los avances técnicos de hoy a una tradición de siglos para garantizar que discurren sin incidentes.

Este año, la ciudad de Sevilla (sur) vive su Semana Santa «más tecnológica» para prevenir y resolver eficazmente cualquier contratiempo, según su alcalde, Juan Espadas.

El Centro de Coordinación Operativa (Cecop) controla el dispositivo de seguridad para vigilar el transcurso de todas las hermandades de la Semana Santa sevillana, declarada de interés turístico internacional, como otras de todo el país.

Miles de personas -muchas del resto de España o del extranjero- abarrotan las calles de la capital regional de Andalucía para acompañar o simplemente admirar los pasos (imágenes religiosas) de más de 60 cofradías, que desfilan entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección.

Por ello, el dispositivo humano y técnico de seguridad se prepara durante todo un año antes para que nada falle y todo transcurra con normalidad, con tranquilidad.

Tras los disturbios del 2017 en la noche de procesiones del Jueves al Viernes Santo -conocida en Sevilla como «la madrugá»-, el Cecop coordinará este año un trabajo «especialmente tecnológico».

Ocho personas fueron detenidas entonces por intentar provocar gratuitamente carreras y pánico entre los asistentes.

La de este año es una Semana Santa «enormemente innovadora» en medidas de seguridad, con una «revolución tecnológica» en la organización, los dispositivos de emergencia y seguridad, según el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz.

Por eso, las calles de Sevilla estarán vigiladas por más de cien cámaras grabadoras.

Con una alerta antiterrorista situada en el nivel 4 de 5, las autoridades españolas aplican también medidas preventivas como prohibir la circulación de vehículos de más de 3,500 kilos los días de procesiones en el centro de Madrid y otras localidades.

Sin embargo, la tecnología no se aplica solo a la seguridad durante estos días de devoción, tradición, cultura y turismo. Permite también, por ejemplo, conocer con antelación la probabilidad de lluvia a la hora de las procesiones y durante el recorrido para que las hermandades decidan si mantienen o cambian el momento de la salida.

Es algo particularmente útil este año, ya que alguna procesión se vio ya alterada por la lluvia y una borrasca afectará a buena parte de España desde el Viernes Santo.

Y también facilita la comunicación entre hermandades que comparten recorrido y entre los propios cofrades o costaleros que portan los pasos de las imágenes que representan la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, muchas de ellas auténticas joyas del arte español de varias épocas.

Pero, a pesar de la innovación tecnológica, la esencia de la Semana Santa española se basa en la fe religiosa y la tradición.

No en vano, la cofradía más antigua del país surgió con el rey Alfonso VI y su gobernador general, el Cid Campeador, durante la reconquista de la ciudad de Toledo (centro), en 1085, con la idea de dar sepultura cristiana a los muertos.

Procesión de la cofradía de Jesús Cautivo, con sede en la parroquia de San Juan El Real, que recorre las calles de Oviedo en la tarde de Jueves Santo. EFE/Alberto Morante

Uno de sus cofrades fue el pintor barroco el Greco, y hoy son 254 los miembros que procesionan cada Martes Santo con el Cristo de estilo románico de la Misericordia y Soledad de los Pobres.

Entre otros proyectos, la cofradía quiere digitalizar todos los fondos de su archivo de cinco siglos, de modo que los documentos puedan ser accesibles y estudiados.

Y como muestra de respeto por esa fe religiosa y la tradición, una curiosidad… El alcalde de la capital de la isla canaria de La Palma, el socialista Sergio Matos, ha prohibido «cualquier actividad lúdica festiva en bares, restaurantes, locales de ocio y zonas aledañas» en parte de la ciudad los días de Jueves Santo y Viernes Santo.

Recuerda a los propietarios de esos establecimientos que deben recoger las terrazas y desocupar la vía pública antes de la llegada de las imágenes y también «desconectar cualquier equipo de sonido tanto interior como exterior al paso de las diferentes procesiones».

EFE/Jesús Lozano

 

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