PEKÍN.- En una conmovedora historia de amor paternal, Wang Mingqing, decidió convertirse en taxista para buscar a su hijita de tres años, en una larga trayectoria desde 1994 sin desmayar hasta encontrarla 24 años después entre lágrimas de felicidad.
La dramática historia empezó cuando Wang Mingqing y su esposa Liu Dengying. una pareja que vendía frutas en las calles de Chengdu, llevaron al trabajo ese 8 de enero de 1994 a su hija Qifeng.
En un simple descuido, mientras el padre buscaba el cambio para uno de sus clientes, desapareció la pequeña de 3 años sin dejar rastro.
“Fueron solo cinco minutos. Luego desapareció mi hija”, le dijo Wang al portal local Thecover.cn.
La pareja pasó los siguientes seis meses buscando a la menor. La madre Liu Dengying, caminando sin descanso y su esposo en bicicleta, pegando centenares de carteles en las esquinas sin recibir la mínima noticia de sua paradero .
“Ella solo se sabía nuestros nombres. No sabía dónde vivíamos”, dijo la madre.
Wang Mingqing Un padre localiza a su hija desaparecida durante 24 anos FOTO CFP BBC
Pasaron 20 años pero Wang no perdía la esperanza de encontrar algún día a su hija, por lo que decidió convertirse en taxista en el 2015.
“Mi hija puede ser la persona que tome el taxi y esté sentada en mi automóvil”, dijo meses atrás en una entrevista con el canal China Central Television.
Después que su historia fuera publicada en medios locales, la Policía publicó a principios de este año un retrato de cómo podría lucir Qifeng a sus 27 años.
La imagen se viralizó en las redes sociales de China y una mujer en Kangying, a casi 2,000 kilómetros de allí, se sorprendió por su parecido con el retrato. Le llamó la atención que tuviera incluso la misma cicatriz en la frente.
Fue solo hasta el pasado lunes que la familia recibió la noticia que estuvieron esperando durante 24 años: la prueba de ADN de una mujer ahora llamada Kang Ying confirmaba que era su hija.
Ying, casada y con un hija de 8 años y un bebé de 18 meses, tomó este miércoles un vuelo hasta Chengdu para reencontrarse con sus padres.
“Todo el mundo me decía que no tenía madre, ¡y sí la tengo!”, dijo entre lágrimas a decenas de medios nacionales que cubrieron el tan esperando reencuentro en una historia de amor que conmovió a millones de personas en todo el mundo. (ECHA- Agencias)