WASHINGTON (EEUU).- Michael Cohen, el abogado personal del presidente Donald Trump, deberá comparecer este lunes ante la Corte después de que el FBI se incautara de unas grabaciones entre el letrado y dos de las mujeres que dicen haber mantenido una aventura con el mandatario, según medios locales.
Este nuevo episodio en la investigación criminal que actualmente pesa sobre Cohen, se produce después de que el pasado lunes el FBI registrara las oficinas del abogado en busca de pruebas del supuesto pago de 130,000 dólares por parte del letrado a la actriz porno Stormy Daniels, de acuerdo con una información de la cadena CNN.
Según apunta el canal de noticias, durante el registro, los agentes del FBI habrían encontrado dos grabaciones que podrían resultar de interés para la investigación. Una entre Cohen y Daniels, y otra entre el letrado y Karen McDougal, una exmodelo de Playboy que también asegura haber mantenido una relación con Trump.
Según han afirmado ambas mujeres, Trump les ofreció dinero por guardar silencio sobre dichas relaciones, las cuales habrían tenido lugar cuando el ahora presidente ya estaba casado con la actual primera dama de Estados Unidos, Melania Trump.
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El Wall Street Journal reporta que Michael Cohen, abogado personal de Donald Trump, supuestamente arregló el pago de 130,000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre presuntos encuentros con Trump. |
El propio abogado ha reconocido haber pagado a Daniels en virtud de un acuerdo de confidencialidad, del que Trump niega tener conocimiento alguno.
El pago de Cohen a Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, tuvo lugar a pocas semanas de las elecciones, en octubre del 2016, cuando la imagen de Trump estaba muy dañada por comentarios sexistas y acusaciones de acoso por parte de varias mujeres.
Como esta transacción se produjo en la recta final de los comicios, hay expertos que afirman que ese dinero estaba destinado a mejorar la imagen de Trump como candidato y, por tanto, es una donación de campaña no declarada, lo que viola las leyes estadounidenses sobre financiación electoral.
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