EL CAIRO/Egipto.- Las facciones rebeldes que dominan la región siria de Al Qalamún Oriental, al noreste de Damasco, han empezado hoy la entrega de las armas a las autoridades en virtud de un acuerdo alcanzado con representantes gubernamentales y de Rusia.
El acuerdo, que equivale a una rendición de los insurgentes, ha sido alcanzado por el Ejército del Islam y otras facciones, según informaron la agencia oficial SANA y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los rebeldes han comenzado a entregar las armas pesadas y medianas en la ciudad de Al Damir, urbe a 46 kilómetros al noreste de Damasco y de importancia por encontrarse en la carretera que une la capital y el este del país.
El acuerdo, que se cumplirá a lo largo de los próximos días, según la ONG, contempla la entrega de las armas y la regularización de la situación de los combatientes que opten por permanecer en la ciudad.
Aquellos combatientes, familias y civiles que rechacen el pacto se trasladarán en autobuses al norte de Siria, a zonas dominadas por los insurgentes, al igual que ha ocurrido en procesos de evacuación realizados en otras zonas de Siria.
La agencia SANA confirmó que 60 combatientes de la ciudad de Al Damir comenzaron a regularizar su situación y a entregar las armas.
Según SANA, «cerca de 1,000 terroristas del Ejército del Islam» saldrán de Al Qalamún en dirección hacia la zona de Yarablus, en el norte de la provincia de Alepo, en la frontera con Turquía.
Las conversaciones en Al Qalamún Oriental comenzaron a principios de abril, al mismo tiempo que se desarrollaba una evacuación de civiles y combatientes de Ejército del Islam de la ciudad de Duma, el último reducto opositor de Guta Oriental, el que fue el mayor bastión opositor en las afueras de Damasco.
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