CALIFORNIA.- Cinco monjas decidieron formar una comunidad para industrializar la marihuana en un negocio que en pocos meses sobrepasó el millón de dólares, con jabones y aceites, además de que diez mil mujeres en el extranjero quieran seguir su sorprendente aventura.
El surgimiento de ‘monjas verdes’ en Suecia, Canadá, Inglaterra, Brasil y Nueva Zelanda, demostró el gran apoyo a hermana Kate, quien se hizo conocida cuando protestaba con el hábito puesto contra los ejecutivos de Wall Street en 2011.
Se hacen llamar las Hermanas del Valle (Sisters of the Valley), pero ya las han bautizado con un las monjas de María. En California son cuatro conviviendo en comuna y otras cinco trabajando la granja en Merced, un pueblo agrícola del noreste del estado y a unos 200 kilómetros de San Francisco.
Allí cultivan, procesan y venden al público todo tipo de cremas, lociones, bálsamos, jabones y ungüentos a base de cannabis.
Sus productos llegan a medio mundo a través de su página web, «a Rusia, Brasil, Portugal, España, Corea, el Medio Oriente e incluso a Mississippi y Alabama», desvela la hermana Kate.
«Nuestro objetivo es crear una hermandad global, unir hermanas en todo el mundo, ser las hermanas de la planta, de la tierra y ayudar a resurgir la medicina holística, porque es obvio que ya estamos saturados de fármacos», explicó al diario Crónica.
«Somos muy espirituales pero estamos en contra de las religiones porque se dedican a meter mano en el bolsillo de los pobres» explicó. (ECHA- Agencias)