El clérigo Al Sadr y las milicias pro-iraníes lideran el recuento en Irak

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BAGDAD.- El clérigo radical Muqtada al Sadr, de tendencia nacionalista, y un grupo de milicias pro-iraníes lideran el recuento de votos de las elecciones parlamentarias de Irak, según datos divulgados hoy y que otorgan al primer ministro, Haidar al Abadi, un fuerte e inesperado descenso.

La coalición encabezada por Al Sadr, firme detractor de EEUU, también distanciado de Irán y abanderado de la lucha contra la corrupción, se impuso con holgura en la capital y en otras tres provincias del sur del país, según los datos preliminares oficiales, referentes a 10 de las 18 regiones del país.

El clérigo, conocido en Occidente por haber dirigido la milicia Ejército del Mahdi, que se levantó en armas contra la invasión estadounidense, lidera el voto popular en todo el país, con cerca de un millón de sufragios.

Decenas de seguidores de Al Sadr salieron a celebrar los resultados esta madrugada, tras el anuncio oficial, y esta mañana a la céntrica plaza Al Tahrir y el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, una zona pobre en el este de la capital controlada por el clérigo.

«Hemos salido para celebrar el gran triunfo logrado por los héroes de Irak y por los que luchan contra la corrupción», dijo a Efe uno de los participantes en las celebraciones, Zidon al Saadi.

La Comisión Electoral solo ha ofrecido datos referentes a las provincias del sur del país, en su mayoría de población chií, y no ha publicado cálculos acerca del reparto de asientos en el Parlamento.

Tampoco ha facilitado todavía el recuento del voto en el extranjero ni de los militares y policías, que acudieron a las urnas el jueves, dos días antes que el resto de los electores, lo que podría alterar el reparto de escaños.

El triunfo de Al Sadr ha sido especialmente abultado en Bagdad, la mayor circunscripción electoral del país a la que corresponden 69 escaños y donde prácticamente ha duplicado los resultados de sus contrincantes.

Una fuente de la Comisión Electoral, que pidió el anonimato, dijo a Efe que la coalición de Al Sadr obtuvo 54 escaños, de los 329 del Parlamento, según los datos parciales.

La popularidad del religioso, que no es candidato al Parlamento, se explica en parte por la red asistencialista que dirige, fundada por su padre y que tiene arraigo en zonas empobrecidas de Bagdad, en especial en el populoso barrio de Ciudad Sadr.

El poder e influencia de Al Sadr quedaron palpables en las revueltas populares contra la corrupción que organizó en 2016 y en las que incitó a una turba a irrumpir en la sede del Parlamento, poniendo en apuros al gobierno de Al Abadi.

Hoy, el primer ministro pidió a los diferentes grupos políticos del país que respeten los resultados de las elecciones parlamentarias y felicitó a los bloques que encabezan por el momento el recuento.

Además, mostró en un comunicado su «total disposición» a trabajar y cooperar con los ganadores «para formar el gobierno más fuerte posible para Irak», que probablemente será de coalición debido a la previsible fragmentación del Parlamento.

Según la Constitución iraquí, la Cámara tendrá que celebrar su primera sesión en los 15 días posteriores al anuncio oficial de los resultados de los comicios y los diputados dispondrán de 30 días a partir de esa primera sesión para elegir a un nuevo presidente de la República; este a su vez encargará al cabeza de lista del partido más votado formar gobierno en un plazo de otros 30 días.


El recuento parcial sitúa en segundo lugar a uno de los principales rivales de Al Sadr, la coalición Al Fath (La Conquista), encabezada por Hadi al Ameri, secretario general de la Organización Badr, una milicia chií apoyada por Irán que ha participado en la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Al Fath cosechó el segundo mejor resultado en Bagdad y fue el más votado en Basora, segunda mayor ciudad del país, y otras zonas chiíes del sur.

Los resultados parciales supusieron un fuerte varapalo para el primer ministro, que partía como firme favorito por el rédito político que le granjeó la victoria en la guerra contra el EI, concluida el pasado diciembre.

La lista de Al Abadi fue la quinta más votada en Bagdad y no ganó en ninguna de las provincias chiíes, el tradicional caladero de votos de su partido, Al Dawa (La Predicación), que gobierna Irak desde 2005 y que se escindió en dos listas electorales para este cita con las urnas.

EFE/Foto: monitordeoriente.com

 

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