PRAGA.- El exespía ruso Serguey Skripal, víctima el pasado marzo de un ataque con gas nervioso en el Reino Unido, mantuvo en los últimos años contacto con algunos servicios de inteligencia europeos, como el de la República Checa, informa hoy el semanario político checo Respekt.
El agente doble, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, sufrieron en la localidad inglesa de Salisbury un intento de asesinato con el gas tóxico Novichok, del que las autoridades británicas acusan a Rusia, lo que desencadenó una crisis diplomática entre Moscú y gran parte de los países occidentales.
Respekt afirma que Skripal fue ganado como confidente para los británicos cuando trabajaba como espía en España en 1995 y que posteriormente mantuvo varios contactos con la inteligencia checa.
En su intento de descubrir la red de espionaje ruso, Londres permitió a servicios de inteligencia europeos, entre ellos el checo, tener encuentros con Skripal.
«Al menos una vez, en 2012, Skripal visitó Praga y, aunque estuvo poco, para los servicios secretos locales su viaje fue provechoso», señala el semanario.
Los representantes de los servicios de inteligencia checos también se encontraron con Skripal al menos una vez en Londres, agrega.
Moscú ha negado su participación en el ataque y ha especulado sobre que el agente nervioso usado contra Skripal fue elaborado en laboratorios localizados en Suecia, la República Checa y Eslovaquia.
El presidente checo, Milos Zeman, aseguró recientemente que en un centro militar de su país se experimentó en noviembre pasado con pequeñas cantidades de la sustancia tóxica A-230, de la misma familia que la A-234 usada contra Skripal, lo que ha sido corroborado por el servicio de inteligencia militar.
Algo que, sin embargo, contradice las declaraciones del primer ministro, Andrej Babis, y de la titular de Defensa, Karla Slechtova, sobre que el país centroeuropeo no fabricó ni almacenó la sustancia A-234.
EFE/Foto: tn.com.ar