BRUSELAS.- La Unión Europea y la OTAN este viernes exigieron a Rusia que asuma sus responsabilidades por el derribo del avión MH17, un episodio de la guerra de Ucrania que costó la vida a sus 298 ocupantes en julio de 2014.
El mensaje llega un día después de que la comisión que investiga la catástrofe aérea hiciese público que fue una lanzadera perteneciente a una unidad militar rusa la que trasladó hasta la localidad ucrania de Donetsk el misil que derribó el avión de las líneas aéreas malasias, que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur.
«La Unión Europea hace un llamamiento a la Federación de Rusia para que acepte su responsabilidad y coopere plenamente», reclamó la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
La jefa de la diplomacia europea, que se reunió en Bruselas este viernes con el primer ministro ucranio, Volodymyr Groysman, mostró «apoyo pleno» a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exige explicaciones a los responsables del derribo de aquel avión.
Este oscuro capítulo del conflicto en Ucrania, que desde 2014 enfrenta a las autoridades de este país con los separatistas prorrusos del Este, constituye el impacto más directo que ha tenido esa guerra en suelo europeo. La gran mayoría de los ocupantes del vuelo eran holandeses.
Aunque la diplomacia comunitaria respalda la hipótesis de que el misil no se lanzara deliberadamente contra el avión comercial, el episodio propició la respuesta más enérgica que otorgó Bruselas a la implicación rusa en la contienda ucrania.
Miembros de la comisión de investigación del vuelo MH17 en una rueda de prensa en Bunnik
Solo unos días después del ataque, a finales de julio de 2014, la UE aplicó las primeras sanciones económicas a Rusia, que siguen en vigor.
«La OTAN ha expresado repetidamente su apoyo a los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades holandesas para sacar a la luz lo que ocurrió ese terrible día», ha resaltado en un comunicado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
La reclamación de estas dos organizaciones se suma a las del Gobierno de Alemania y a los de Holanda y Australia —países de donde procedían la mayoría de los pasajeros—, que atribuyen a Rusia la responsabilidad de la catástrofe. (ECHA- Agencias)