Eddie Palmieri: Leyenda musical a los 81 años no quiere parar de tocar

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El pianista, compositor y director de orquesta neoyorquino de origen puertorriqueño Eddie Palmieri, una leyenda del jazz que a los 81 años sigue de gira y en septiembre sacará un nuevo disco, tiene algo seguro: «Si paro de tocar me muero más rápido».

En una entrevista telefónica con Efe antes del concierto que dará este sábado en el teatro Olympia de Miami, Palmieri subraya que el público no va a creer lo que va a ver en el escenario.

«Son unos tremendos músicos», dice Palmieri del sexteto que le acompaña en estos conciertos que siguen a la gira que realizó en el 2017 por sus 80 años y por la publicación de su disco «Sabiduría», que «es latin jazz puro» y bailable.

Con su orquesta «La Perfecta», que fundó en 1961 y tenía la particularidad de contar con una línea de trombones en lugar de las trompetas habituales en las orquestas latinas, Palmieri creó un sonido original que mezclaba el jazz con los ritmos afrocaribeños y que se dio luego en llamar «latin jazz».

El nombre «La Perfecta» lo dice todo de Palmieri, que iba para timbalero y, gracias a la «sabiduría» de su madre, acabó dedicado al piano, un instrumento que no tenía que cargar como los timbales y que le mantenía dentro del mundo mágico de la percusión.

https://youtu.be/3LYgojn1i1E

«El tambor es el pulso de la vida de Eddie Palmieri. Está en mi alma y en mi sangre», afirma este «maestro del jazz», título que le concedió en el 2013 la Fundación Nacional para las Artes de Estados Unidos.

En lugar de perfeccionismo, Palmieri prefiere la palabra «preparación» para definir lo que marca su manera de hacer música.

«La preparación te da la excelencia. Mi público sabe que siempre tengo los mejores músicos y que grabo en estudio todos mis discos», subraya el autor del que es considerado un himno de los boricuas y de los salseros, la canción «Puerto Rico».

Ahora se prepara para la publicación de «Mi luz mayor», un álbum dedicado a su esposa Iraida, fallecida hace cuatro años y «su novia por 62 años», en el que cuenta con las voces de Gilberto Santa Rosa y de Germán Olivera, el cantante de su orquesta, cada uno con cinco canciones.

Ha logrado que, a sus 90 años, Rey Santos, al que define como un «genio» de los arreglos que trabajó con Machito, Tito Rodríguez y Tito Puente, entre otros, haya colaborado en el disco.

La «guinda» de «Mi luz mayor», que saldrá a la veta el 21 de septiembre, es la canción que Carlos Santana interpreta con su guitarra.

Palmieri, que vive entre su natal Nueva York y Nueva Jersey, no solo cuida mucho la preparación de sus conciertos, también se cuida mucho físicamente para tener la energía necesaria en el escenario.

Según cuenta, hace una vida tranquila, se acuesta temprano y procura comer poco, pues -dice- a su edad «cuánto menos se come más fuerza y vitalidad se tiene».

Una de las cosas que le gustaría hacer es una obra «para Broadway», la calle de Nueva York donde se concentran los teatros y las obras musicales, que contase la historia de cómo llegaron los ritmos africanos a la América hispana y como del «intercambio cultural» salieron los ritmos latinos.

Palmieri se remonta hasta la llegada de los «moros» a España en el siglo VIII al esbozar cómo sería ese musical que está seguro de poder hacer, pues espera vivir 112 años y dedicar los 10 últimos «a aprender a tocar el piano», según dice con humor.

Como artista, nunca ha estado ajeno a las cosas que le suceden a la gente y así lo ha volcado en su música, con canciones que hablan de pobreza, «la pariente de las guerras y el crimen», y de libertad, «la hija de la justicia».

En estos momentos, a este nativo del Spanish Harlem neoyorquino le preocupa la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, pues todo sube, incluidos «los billes», como se dice en spanglish a las facturas de los servicios públicos, pero los salarios no.

Palmieri considera que la música latina de hoy es un «desastre total», pero enseguida matiza que «para eso son los colores», para que la gente pueda escoger lo que prefiera.

«Jamás voy a cambiar la forma en que yo toco», asevera este pianista que ha trabajado con los más talentosos músicos latinos y de jazz, incluyendo entre estos últimos a Thelonious Monk, Herbie Hancock, McCoy Tyner y a su propio hermano Charlie Palmieri, y ha ganado múltiples premios, incluyendo diez Grammys.

EFE/Ana Mengotti

 

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