El Gobierno mexicano lamentó «profundamente» la decisión de la Administración Trump de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y en respuesta aprobó tasas en productos estadounidenses como aceros planos, alimentos y frutas.
En el abanico de productos con aranceles, por un monto equivalente a las tasas de EEUU, figuran también piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos.
La disposición de la Administración Trump, con la que ya había amenazado a principios de marzo, enturbia aún más la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), sin avances en las últimas semanas y que ya mira al 2019 como fecha probable de conclusión.
Dos horas después de que Washington hiciese público el arancel, el peso -uno de los mejores termómetros de riesgo de la economía mexicana- se depreciaba casi un 1.5% frente al billete verde.
El país latinoamericano es el principal comprador de aluminio y el segundo de acero de la primera potencia mundial, según las cifras de la Secretaría (Ministerio) de Economía mexicana, dos productos que tienen un papel esencial en dos de las mayor industrias transfronterizas: la automotriz y la electrónica.
Esta medida estará vigente hasta en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos.
«México reitera su postura en contra de medidas proteccionistas que afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías», incide el Ejecutivo mexicano en el comunicado hecho público apenas una hora después de que la Casa Blanca confirmase este nuevo paso en su agenda proteccionista.
El arancel espejo mexicano estará vigente «en tanto el gobierno estadounidense no elimine» los suyos, que entran en vigor mañana, 1 de junio.
«México», agrega el comunicado, «reitera su apertura al diálogo constructivo con EEUU, su apoyo al sistema comercial internacional y su rechazo a las medidas proteccionistas unilaterales». (ECHA – Agencias)