El delantero y capitán de la selección de fútbol de Perú, Paolo Guerrero, manifestó hoy su pesar por la muerte de la joven Eyvi Agreda, quien el pasado mes de abril fue quemada en un ómnibus por un hombre que la acosaba, y enfatizó que «es hora de poner un alto a la violencia contra la mujer».
«Es hora de poner un alto a la violencia contra la mujer. No podemos esperar a que haya una víctima más. Es tarea de todos. La más importante hoy», señaló Guerrero en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook.
El artillero peruano manifestó el pesar que le causó enterarse de la muerte de Agreda, en medio de la alegría que tiene por haber podido integrarse a la selección de Perú que se prepara en Austria para su participación en el Mundial de Rusia 2018.
«En medio de la alegría de integrarme a la selección, llega la noticia de la muerte de Eyvi Agreda. Nos debe doler a todos los peruanos», remarcó el delantero, que este jueves logró que la justicia suiza deje en suspenso una inhabilitación de 14 meses que le había impuesto el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Agreda, de 22 años, murió hoy después de ser sometida a múltiples operaciones luego de que el pasado 24 de abril un hombre que la acosaba le roció combustible y prendió fuego mientras viajaba en un ómnibus de transporte público en el distrito limeño de Miraflores.
El médico Luis Bromley, responsable del hospital que la atendió, explicó que la joven fue sometida a 12 operaciones durante los 38 días en que estuvo internada, pero que su deceso se produjo tras una falla de múltiples órganos por la presencia de una bacteria.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, declaró sentirse «muy apenado» por la muerte de la joven y dijo que fue «vilmente agredida por una persona que no tiene perdón».
La Fiscalía denunció al agresor, Carlos Javier Hualpa, de 37 años, por el delito de intento agravado de feminicidio, cuya pena oscila entre los 15 y 25 años de cárcel, de acuerdo con los agravantes.
También consideró que cometió los delitos de lesiones graves y peligro común en agravio de los demás pasajeros del ómnibus, pues nueve de ellos sufrieron quemaduras y lesiones, lo que puede determinar, en conjunto, una sentencia a 30 años de cárcel.
Sin embargo, juristas y autoridades indicaron que el hombre ahora deberá ser juzgado por feminicidio y recibir la pena máxima de 35 años de prisión que la ley establece para ese delito. EFE