SHANGHÁI (China).- Las dos principales Bolsas chinas, Shanghái y Shenzhen, han suspendido ya la cotización de más de la mitad de sus títulos, lo que no ha impedido que hoy continúe la debacle con el índice shanghainés perdiendo un 3,88% a media sesión.
El índice general de la Bolsa de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, perdió 144,63 puntos), hasta los 3.582,50 enteros, en el ecuador de la jornada, tras haber perdido un 1,29% ayer.
El índice llegó a perder hasta un 8% en los primeros minutos del día, y al poco se alcanzó un momento en que sólo había tres valores al alza, mientras más de 1.300 de los cerca de 2.800 que hay en las Bolsas chinas habían suspendido ya su cotización, al alcanzar las pérdidas máximas diarias permitidas: un 10%.
Poco antes de la pausa de mediodía ya eran 1.429 empresas (el 51 por ciento del total entre ambos mercados) las que habían caído en esa situación y dejaron de cotizar, lo que no ha impedido que el índice general, con los valores restantes, haya seguido cayendo.
El otro mercado de valores del país, Shenzhen, abrió también esta mañana un 4,44% a la baja, y llegó a la media sesión con una caída de otro 3,30%.
Entretanto, poco después de la apertura de los mercados, el Banco central chino anunció hoy más medidas adicionales para dotar de mayor liquidez a la Corporación de Financiación del Mercado de Valores de China (CSF, siglas en inglés), una entidad de crédito marginal (para las corredoras), para tratar de aportar estabilidad.
Además, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) reconoció mediante su portavoz, Deng Ge, que hay «pánico» en el mercado chino y una consiguiente tendencia a las «ventas no razonables» que el regulador está tratando de compensar.
La CRMV anunció que la CSF aumentará también sus compras de acciones de las empresas más pequeñas, que abundan especialmente en Shenzhen, y que han sido las más perjudicadas en los últimos días.
Al referencial shanghainés, que, tras perder un 29% en valor durante las tres anteriores semanas, el lunes cerró un 2,41% al alza, tras nuevas medidas impulsadas por Pekín este fin de semana para fomentar la compra de valores más estables en alianza con una veintena de corredoras, no le duró aquel respiro.
De esta manera, las Bolsas chinas parecen encaminadas a continuar la que puede ser ya su cuarta semana de grandes pérdidas casi sin freno, como prolongación de las que ya han sido sus peores resultados trisemanales en el cuarto de siglo de historia de los parqués chinos.
Las Bolsas chinas han seguido en caída libre ante la incapacidad de las autoridades de calmar a los inversores.