James Rodríguez y Radamal Falcao estaban tan aturdidos al final del 1-2 con Japón que esa imagen triste tenía un recuerdo reciente con lo que le pasó a Perú ante Dinamarca.
Colombia se había preparado para el festín cumbiambero ante Japón pero el fuste de los nipones calzó en el orgullo del equipo de Pekerman con esta derrota dolorosa en el Grupo H. Para colmo Senegal que no se encoge ante nada le faltó el respeto a Polonia ganando 2-1.
La expulsión de Carlos Sánchez a poco del inicio del partido descuadró todo lo que el coach argentino tenía preparado. La lectura del partido debió enmendarse y los cafeteros no fueron capaces de hacerlo.
Carlos Sánchez tomó con la mano la pelota en el área, el réferi lo expulsó y cobró penal en un combo de muerte para los colombianos. Kagawa cobró el penal en una clara lección de cómo debe patearse los penales.
Colombia deberá sacar los remos para llegar a octavos en una difícil empresa que costará lágrimas, sudor y sangre. Es el precio de no ganar en el debut, ello cuesta caro.
Tampoco es una situación nueva para los sudamericanos. En sus debuts en las anteriores cinco Copas del Mundo, ganaron dos: Italia 1990, 0-2 a Emiratos Árabes; y Brasil 2014 a Grecia. El resto, derrotas: ante Uruguay en Chile 1962, Rumanía (3-1 en 1994 y 1-0 en Francia 1998) y ahora Japón, en Rusia 2018.
Queda por decir que Colombia vapuleó 4-1 a Japón en el Mundial de Brasil 2014 y bien que se cobró la revancha el once nipón que sacó provecho de todo lo que podía darse: Penal y expulsión de Carlos Sánchez y el ingreso tardío de James Rodríguez que no arrancó por problemas de dolores en la espalda.
Si el triunfo de México a Alemania fue una sorpresa enorme, el triunfo del equipo japonés hizo añicos todos los pronósticos. (Hugo Laredo Medina).