ROMA.- En otro desafío a la Unión Europea, el ministro del Interior, Matteo Salvini, confirmó que cerrará nuevamente sus puertos para un barco que lleva 224 migrantes ilegales rescatados frente a las costas de Libia.
Se trata de una nave con bandera la línea dura que impuso hace unos días, cuando dejó a la deriva al buque Aquarius, de Médicos Sin Fronteras y la francesa SOS Mediterranée, con 630 personas a bordo.
“Las ONG extranjeras, con personal extranjero, con financiación extranjera y con bandera extranjera ya no volverán a tocar suelo italiano”, advirtió.
https://www.youtube.com/watch?v=tFdjsWDE2WE
Los ministros del Interior de Roma, Berlín y Viena forjan un eje de mano dura contra la inmigración
En esta ocasión, Salvini acusó a la organización alemana de no respetar las órdenes de las Guardias Costeras libia e italiana, que le habían indicado que no se moviera, puesto que se iba a ocupar Libia del rescate según cuenta el mismo político en el vídeo grabado en directo desde su despacho en el Viminale, sede del Ministerio del Interior.
“Pero estos desgraciados [a los que también se refirió como “pseudovoluntarios”], incluso poniendo en peligro la vida de los inmigrantes en estos botes, no han escuchado a nadie y han intervenido cargando a la fuerza una valiosa cantidad de seres humanos, de carne humana a bordo», aseguró el también líder de la xenófoba Liga, con su habitual estilo provocador.
Salvini explicó que su gabinete ha enviado una comunicación oficial a la Embajada de los Países bajos en Roma para averiguar si efectivamente la embarcación de la ONG es de allí.
«Este barco Italia lo va a ver solo en las postales porque las reglas se respetan. Queremos acabar con la mafia de la inmigración clandestina que causa miles de víctimas», enfatizó.(ECHA- Agencias)