Molestias en dedos o muñecas se extienden entre los jóvenes que pasan horas chateando con el celular. Se trata de la ‘whatsappitis’ una nueva patología física emergente causada por el uso excesivo de las nuevas tecnologías.
El término ‘whatsappitis’ es empleado por la doctora española Inés Fernández-Guerrero, quien informa en la revista The Lancet su experiencia en la detección de esta patología generada por el uso excesivo de WhatsApp y que consiste en una tenosinovitis, inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre.
Este dolor, producto de la ‘whatsappitis’, no se relacionaba en un primer momento con el uso del teléfono móvil o smartphones, pues se la consideraba una molestia como resultado de esfuerzos realizados en el ámbito profesional o deportivo.
Según la doctora Rosa María Llorca, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario HM Torrelodones, en Madrid, en los primeros pacientes era difícil identificar la causa del problema.
La alerta se activó, sin embargo, luego de que se conociera que los afectados “no habían hecho ningún esfuerzo extra los días anteriores y algunos manifestaban que el dolor se intensificaba con el uso del móvil”.
Las consecuencias de la ‘whatsappitis’ son patologías en dedos, muñecas y cuello debido a que si bien el dolor inicial es en la raíz del dedo pulgar, puede alcanzar a otras regiones. También se generan sobrecargas en otras estructuras como hombros, cuello y espalda “quedando rígidos en un gesto de concentración mientras se mueven rápidamente los dedos”, explica la especialista.
Llorca advierte que si no atendemos estas señales, “la tendinitis se podría hacer crónica igual que pasa en otras partes del cuerpo”. Casos en los que, si no se previene, puede acabar en rehabilitación y hasta en una operación para liberar el tendón.
Cómo prevenir la ‘whatsappitis’
Escribir con otros dedos o usar un lápiz para dispositivos táctiles. La especialista menciona que “se trata de estrés repetitivo de la articulación que no tiene tiempo de recuperarse”, por lo que se debe hacer descansar el dedo.
Se deben variar las posturas de cuello, columna dorsal y columna lumbar. Asimismo, se requiere estirarse y no sobrecargar tanto las estructuras, pues debido a la excesiva atención que requiere escribir con el móvil, se inclina la cabeza y se pone rígida la columna lumbar.
La especialista sugiere “tomarse el trabajo con descanso y establecer límites en el uso del móvil en momentos de ocio”.
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