Alianza Lima ganó 2 a 1 a la Universidad San Martín pero dejó la puerta entreabierta para que la llave se decida el sábado entrante. El orden de las cosas exigía al equipo de Guillermo Sanguinetti un triunfo por goleada para poner la cabeza en la almohada y dormir tranquilo.
No podrá suceder, la pesadilla de desperdiciar una victoria holgada hará que en el transcurso de la semana el dolor de cabeza se haga una cefalea con prescripción médica contraindicada.
Para decir las cosas claras, las bases señalan que el gol de visita vale doble para definir al clasificado para la final del Torneo del Inca 2015. Por ello son dos cosas que juegan a favor del equipo santo: Uno no perder por goleada y anotar un gol en Matute.
Eso obliga a que Alianza Lima el sábado en el estadio Miguel Grau del Callao tenga que buscar el gol de visita para emparejarse. Otra preocupación aparte es ganar y jugar contra la presión del rival.
Alianza Lima hizo un correcto partido pero desperdició las ocasiones que tuvo para llenarle la canasta a los de Santa Anita. No hacer goles pasa factura y le podría ocurrir en cancha ajena. Es decir no tener tantas ocasiones de anotar.
San Martín pese a la derrota no se va de Matute con la cabeza baja. En ocasiones como esta perder 2 a 1 no es una tragedia. Se siente vivo y por ello es que los santos se fueron tranquilos.
Confiados en que pueden revertir el resultado en un partido aparte. Donde tal vez no tenga un árbitro que le incline la cancha con el excesivo fallo del colegiado que expulsó a Carlos Fernández apenas a los tres minutos.
Alianza Lima anotó sus goles por intermedio de Marcos Miers y Mauro Guevgeozián. Aldo Corzo hizo el gol del descuento, un tanto que marque la diferencia a favor de los santos.
Foto: Cortesía Depor.