Bélgica enfrentará este lunes a su par de Japón por el pase a cuartos de final del Mundial de Rusia 2018. Romelu Lukaku es la esperanza de gol de los belgas que viene realizando un correcto torneo mundialista.
El orden y el entusiasmo de Japón es el nuevo desafío de Bélgica, el equipo más goleador de la competición que sustenta la madurez de una de las mejores generaciones de su historia, en busca de un éxito sonoro en una gran competición.
Por ello se verán las caras este lunes (01:00 pm. con la transmisión en vivo por Latina y DirecTV Sports y online a través de la plataforma digital de Crónica viva (www.cronicaviva.com.pe) donde los usuarios podrán seguir las incidencias minuto a minuto.
Bélgica aspira a dejar de lado el desengaño que le ha acompañado en sus actuaciones recientes. El plantel dirigido por el español Roberto Martínez presume de una envidiable generación de futbolistas que reparten su calidad por los clubes más reputados del Viejo Continente.
Aun así, Bélgica lastra un puñado de sinsabores. En Brasil 2014 no fue capaz de atravesar los cuartos de final batida por Argentina. En la misma frontera se estancó en la Eurocopa de Francia 2016, cuando fue superada por Gales.
Las oportunidades se reducen para esta prole de jugadores, que se aferran a Rusia 2018 como su gran ocasión. Llega a las eliminatorias alentadas por su impecable papel en la fase de grupos, donde ganó todo, con Romelu Lukaku como una de las grandes revelaciones de su ataque.
La presencia del ariete del Manchester United será la principal novedad del conjunto de Roberto Martínez. Lukaku se lesionó en el segundo partido, contra Túnez. Fue reservado contra Inglaterra. Pero ya está en condiciones para afrontar el desafío de Japón.
No reservará nada Bélgica, con nombres con pinta de estrella como Kevin De Bruyne, Eden Hazard, Dries Mertens o Romelu Lukaku. Axel Witsel pone el equilibrio en un conjunto netamente ofensivo.
Japón apela a la motivación. A la cita con la historia y a la disciplina de sus hombres. Clasificado gracias a sus pocos jugadores amonestados por el criterio del juego limpio, puesto en cuestión por la actitud del equipo nipón contra Polonia, ante el que firmó una derrota mínima, se aferra a los intangibles.
El preparador Akira Nishino aboga por el espíritu, la concentración, la intensidad o el entusiasmo. También a la historia. Los samuráis azules pueden alargar su leyenda en un Mundial. Nunca han atravesado los octavos de final que solo habían logrado en dos ocasiones antes. En Corea y Japón 2002, como anfitrión, y el Sudáfrica 2010. Pero jamás entraron en cuartos.
Shinji Okazaki, el mejor delantero japonés del momento, puede ser la apuesta de Nishino. El atacante del Leicester estuvo a punto de no ser inscrito en Rusia 2018 a donde llegó con una lesión en el gemelo de la pierna derecha. Mejoró y se recuperó. Se quedó. Tuvo minutos contra Colombia y algunos más frente a Senegal. Salió de inicio frente a Polonia.