BUENOS AIRES/Argentina.- Tras descartar la violencia de género, la joven Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua por matar de dos balazos a su novio Fernando Pastorizzo en plena calle, al establecerse la relación sentimental y que ella tuvo intención de asesinarlo.
Ni Nahir ni sus padres estuvieron presentes en la sala para escuchar la lectura de la sentencia, a la que asistió familia de la víctima, que se mostró conforme con la sentencia.
«Las verdades salen a la luz tarde o temprano, más allá de todo lo el juego mediático que hicieron. Esta era la condena que se merece, eran evidencias muy claras. Por eso estuvimos tranquilos desde el principio», dijo Carla Pastorizzo, la hermana de Fernando.
Los jueces determinaron que Nahir y Fernando eran novios y también que los disparos fueron voluntarios.
«Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria», aseguraron los jueces, quienes determinaron que se produjo un «homicidio calificado por una relación de pareja», lo que había solicitado el fiscal.
No obstante, descartaron la alevosía, que habían pedido las querellas. Y también, en otro dato clave, descartaron el atenuante de la violencia de género, lo que podría haber reducido la pena para Nahir.
La joven siempre negó ser novia de Fernando. Tenían una relación compleja, en lo que coincidieron tanto ella como los testigos que desde el 4 de junio desfilaron por los tribunales de Gualeguaychú.
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Durante las audiencias, el principal eje del debate fue justamente el vínculo que los unía, ya que determinarlo era clave para establecer el agravante de homicidio calificado por el vínculo, que se castiga con perpetua.
“Nunca fuimos novios, sólo nos veíamos de madrugada para tener sexo”, dijo Nahir en su declaración mientras que la defensa intentó presentar como su novio oficial a otro chico, Rafael, pero él minimizó la relación y dijo que sólo eran «amigos con derechos».
La madre de la chica también aseguró que nunca le presentó a Pastorizzo como su novio y lo mismo dijo su abuela. Sin embargo, el joven viajó con los Galarza de vacaciones a Río de Janeiro, e incluso trascendieron hace meses fotos de la familia con él en la playa.
Según Yamina, la mamá de Nahir, el chico fue con ellos sólo como un amigo porque Sol Martínez, la mejor amiga de Nahir, no pudo viajar por ser menor de edad.
Esa relación estaba teñida por la violencia. Los jóvenes se bloqueaban y desbloqueaban permanentemente del WhatsApp. Para acceder a los contenidos de esas conversaciones, la Justicia tuvo que acceder a los celulares de ambos, lo que resultó difícil porque el del joven, de última generación, estaba encriptado.
Según la defensa de Nahir, la chica era víctima de violencia de género por parte de Pastorizzo. Ese fue uno de los argumentos de la defensa para reclamar una pena atenuada para Nahir, lo que fue descartado por los jueces.
Nahir aseguró que el chico se drogaba y la obligaba a mantener relaciones sexuales aunque no quisiera. La autopsia de Pastorizzo, no obstante, confirmó que, al menos en la noche previa al crimen, no había consumido ni drogas ni alcohol.
Para demostrar que era víctima de violencia, Galarza hasta le mandó una carta pidiéndole una entrevista en su celda a Fabiana Túñez, titular del Instituto Nacional de la Mujer, lo que le fue rechazado, del mismo modo que la Justicia le rechazó todos los pedidos de prisión domiciliaria. (ECHA -Agencias)