PARÍS (Francia).- La Asamblea francesa ha dado luz verde a una propuesta de ley que busca frenar la propagación de noticias falsas («fake news») en periodos electorales, un texto que generó hoy críticas tanto de la derecha como de la izquierda.
Una proposición de ley ordinaria y otra orgánica (específica para las elecciones presidenciales) fueron presentadas a la Asamblea por La República en Marcha (LREM), el partido del jefe del Estado francés, Emmanuel Macron.
Las dos fueron aprobadas de forma provisional y por procedimiento acelerado -necesitará de una lectura en la Asamblea y el Senado- durante la noche del martes al miércoles por 52 votos contra 22, en el primer caso, y 54 contra 21, en el segundo, gracias al apoyo de los socios centristas de LREM, el Modem, que dio el respaldo con algunas reservas.
La luz verde a esta proposición abre la puerta a que un candidato o un partido recurran a un juez para que prohíba la difusión de una falsa información durante los tres meses anteriores a unos comicios.
Asimismo, impone a las redes sociales obligaciones de transparencia cuando divulguen contenidos de pago.
Esta ley es una promesa de Macron, quien denunció haber sido víctimas de «falsas noticias» la víspera de las elecciones presidenciales de mayo del 2017.
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Este texto ha generado controversia en Francia, especialmente en la extrema derecha y en la izquierda.
«Los censores de la información imponen la ley contra la ‘manipulación’ de la información. Dicho de otra manera, no tendrás el derecho a discrepar con ellos», criticó en las redes sociales la líder ultraderechista Marine Le Pen.
El dirigente del partido izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, aseguró que esta ley busca «prohibir» el trabajo informativo del canal Russia Today (RT) y la agencia Sputnik, medios rusos acusados de haberse entrometido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el 2016 y en las francesas del 2017.
Sin embargo, la ministra francesa de Cultura, Françoise Nyssen, opinó que el texto aprobado es «equilibrado, eficaz y a la altura del desafío» y será «una herramienta preciosa» para «defender mejor» la democracia.
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