JERUSALÉN.- La Policía israelí interrogó hoy por undécima vez al primer ministro, Benjamín Netanyahu, en el transcurso de las investigaciones por corrupción que le implican.
«Fue cuestionado durante varias horas en su residencia como parte de la investigación policial que lleva a cabo Lahav 433 (la Unidad de Delincuencia Económica Nacional). La investigación se desarrolla con la asistencia del Fiscal del Estado y la aprobación del Fiscal General», informó la Policía en un comunicado.
La prensa israelí apuntó esta mañana que el interrogatorio de hoy estaría centrado en el caso Bezeq, que investiga si el mandatario recibió una cobertura positiva del medio de comunicación digital Walla a cambio de favores a su propietario.
Estaba previsto que el magnate Saul Elovitch, accionista mayoritario de la empresa de telecomunicaciones Bezeq y dueño del popular portal de noticias Walla, fuera interrogado al mismo tiempo, señaló la radio pública Kan.
Los investigadores llegaron sobre las 8:15 GMT a la residencia en Jerusalén del jefe de Gobierno, ante la presencia de un grupo de manifestantes que pidieron prisión para el mandatario, señaló el digital Ynet.
La Policía avanza también en el caso 2000, que estudia otro intento de pacto de Netanyahu con el periódico Yedioth Ahronoth para recibir cobertura favorable, y prevé interrogar al productor de Hollywood de origen israelí Arnon Milchan, informó hoy la radio Kan.
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Los investigadores policiales han obtenido nueva información que indican que Milchan, también implicado en el caso 1000 que involucra a Netanyahu y a su familia, habría mediado hace nueve años entre el primer ministro y el editor del diario, Arnon Mozes.
Netanyahu ha prestado declaración hasta ahora en once ocasiones por varios casos de corrupción y es considerado sospechoso por la policía de los delitos de fraude y abuso de confianza en los casos 2000 y 4000.
El primer ministro israelí ha negado reiteradamente todos los cargos, asegura que «no habrá nada porque no hay nada» y atribuye las «falsas acusaciones» a una «campaña de persecución».
Los escándalos de corrupción también involucran directamente a su mujer, Sara, que recientemente fue acusada por la Fiscalía de «fraude sistemático» al haber presuntamente pagado con fondos públicos hasta 85,000 euros en comidas de lujo, y ahora está pendiente de juicio.
EFE/Foto: middleeasteye.net