Una nueva investigación asegura que José Pablo Félix Guereña, hermano de la desaparecida cantante y actriz, María Félix, no se suicidó, como ha mantenido la historia oficial durante ochenta años, sino que fue asesinado dentro del Colegio Militar de Popotla en la Navidad de 1937
La información hasta ahora conocida cuenta que José Pablo Félix Güereña se suicidó después de ser enviado a la escuela militar y que durante muchos años se insistió en que el joven tenía una fuerte depresión que le empujó a quitarse la vida, disparándose en la sien.
Una investigación de la escritora Martha Zamora –incluida en su próximo libro Heridas. Amores de Diego Rivera– revela que el hermano de María Félix fue asesinado en la Navidad de 1937 dentro de la escuela militar, citando nuevos documentos que demostrarían que su asesinato fue ocultado de la manera más sigilosa, informa el diario español El País.
“Para investigar la verdad es preciso dudar de todas las cosas”, dice Martha Zamora, quien tardó 11 meses en encontrar la prueba que confirmara sus sospechas: el acta de defunción del joven. «Cadete del Colegio Militar de 24 años, muerto el 26 de diciembre de 1937 por herida de proyectil de arma de fuego», se lee en el documento.
“La causa de la muerte en el acta era poco precisa. No especifica dónde recibió el disparo. Si la herida de bala fuera en la sien, así se hubiera especificado”, relata Zamora, quién empezó a sospechar del misterio que envolvía esta muerte y que en la actualidad sigue guardándose con celo.
Pese a las solicitudes de información de la escritora, el Ejército mexicano no ha ofrecido ninguna respuesta, argumentando que no pueden proporcionar esa información.
Separados por su familia por miedo a una relación incestuosa cuando la actriz era muy joven, María Félix con 15 años y José Pablo con 17, nunca dejaron de quererse, afirmó Enrique Krauze, otro de los investigadores. (Ver video)
La actriz nunca aceptó la versión del suicidio y siguió afirmando que a su hermano le habían matado. En ese momento ella ya estaba casada, tenía un hijo y había comenzado a divorciarse de su primer marido, Enrique Álvarez.
Martha Zamora se dio cuenta que el informe forense arrojaba mucha más información que el acta de defunción del muchacho. El médico forense lo describió como un «homicidio», algo que omitieron en el acta de defunción.
El papel dice además que José Pablo tenía un golpe en un ojo y un disparo en el pecho a corta distancia, «lo que induce a asumir que el agresor era una persona conocida de la víctima», explica Zamora.
Pese a las evidencias demostradas por el Ministerio Público, el procurador de justicia en el Distrito y Territorios Federales (equivalente al Fiscal General del país) ordenó que no se le realizara la autopsia al cadáver.
«Fue solicitado por un alto personaje del Gobierno y el cadáver se llevó al Hospital Militar, según lo que dice un artículo de prensa esa misma noche, sin firma. De ahí, a enterrarlo», detalla la escritora. (ECHA – Agencias)