Los trabajadores de la mina de cobre de Chuquicamata, de la estatal Corporación del Cobre (Codelco) de Chile, declararon hoy una paralización «total» de actividades en protesta por despidos de operarios y bloquearon los accesos al yacimiento, en la norteña región de Antofagasta.
En un comunicado, las directivas de los sindicatos números 1, 2 y 3 del yacimiento señalaron que «ya agotadas todas las instancias para obtener un diálogo participativo que permitiera ‘influir y dejarse influir’, han cumplido con el mandato de sus bases haciendo efectivo el paro«.
«Se inicia paro total de Chuquicamata, división tomada, caminos cortados» por «el reintegro de los despedidos», precisó en sus redes sociales el sindicato número 3.
En una primera reacción, Codelco afirmó en un comunicado que la administración «rechaza tajantemente esta movilización ilegal, que altera el orden público, pone en riesgo a las personas, impide el normal desarrollo del negocio y va en contra de todo el proceso de diálogo que está desarrollando la empresa con sus trabajadores y trabajadoras».
Precisa además que el paro comenzó a las 03.00 horas locales (07.00 GMT) y que no afecta a los demás yacimientos que la estatal explota en la zona, a unos 1.560 kilómetros al norte de Santiago.
Los trabajadores exigen a la dirección de Codelco «reintegrar de manera inmediata a dos trabajadores despedidos injustificadamente».
También demandan «la instalación efectiva de las mesas de trabajo de las diferentes Gerencias» donde se respete su «derecho a incidir en temas como Planes de Egreso, Propuestas de Empleabilidad y Transformación de la mina Chuquicamata a rajo abierto en mina subterránea, rediseños, proyectos estructurales e inversiones, entre otros».
Exigen además el «cese de las prácticas antisindicales» y hacer cumplir «normas sobre diversidad de género, conciliación de la vida laboral, familiar y personal, de manera efectiva con la participación de la dirigencia sindical».
Los sindicatos advierten de que «si, a consecuencia de esta movilización, la administración procede a cancelar a un trabajador o trabajadora, esta paralización pasará a ser de carácter indefinido«.
En su comunicado, Codelco sostiene que no corresponde reintegrar a los trabajadores despedidos, pues se puso término a sus contratos «por desahucio y no por necesidades de la empresa».
En declaraciones a radio Cooperativa, el dirigente sindical Rolando Milla declaró: «no podemos aceptar lo que está haciendo la administración, respecto del despido de dos trabajadores ‘por falta de confianza'».
«Creemos que la administración no tiene pruebas para culpar a nuestros trabajadores, a nuestros asociados», dijo Milla, que criticó además a los dirigentes de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), que agrupa a todos los sindicatos de Codelco.
«No podíamos seguir esperando que la federación hiciera algunas cosas, no llegaron a ningún puerto con la administración en Santiago, apostilló.
La minera estatal aseguró en su nota de prensa que sus ejecutivos «siempre han estado y estarán abiertos los espacios de diálogo con la dirigencia sindical» y que hoy ya ofreció a los sindicatos reunirse y subrayó que «resulta imperativo» mantener la continuidad de los procesos productivos.
«Esta lamentable acción ilegal de la dirigencia afecta laboral y económicamente a todas las trabajadoras y trabajadores, impactando incluso a aquellos que no pertenecen a las organizaciones sindicales gestoras de esta movilización», afirmó Codelco.
La mina de Chuquicamata está en proceso de cambiar su sistema de explotación, de rajo abierto a subterráneo, lo que según las autoridades supondrá la salida de unos 1.700 trabajadores. EFE