MOSCÚ (Rusia).- La oposición bielorrusa denunció hoy detenciones e interrogatorios a varios periodistas de medios independientes de ese país en el marco de una investigación sobre el supuesto acceso fraudulento a los contenidos de Belta la agencia estatal de noticias de Bielorrusia.
El opositor Grigori Kostusev, líder del Frente Popular Bielorruso, aseguró que el objetivo de las autoridades es «intimidar» a la prensa independiente y advirtió al Gobierno contra la continuidad de la persecución que «afecta la seguridad nacional del Estado bielorruso», informan medios bielorrusos.
El partido socialdemócrata Gramada, a su vez, tachó el llamado «caso Belta» de un acto de «represión» contra los medios independientes y la libertad de expresión en Bielorrusia.
Este miércoles en Minsk fueron arrestados seis informadores, cuatro de ellos empleados de la web inmobiliaria Realt.by, revelaron medios locales.
Los periodistas fueron escoltados al Comité de Instrucción bielorruso, mientras los agentes requisaban su equipo informático.
También quedaron bajo la custodia policial el corresponsal del servicio ruso de la emisora alemana Deutsche Welle, Pavel Bykowski (foto), y el reportero del sitio «Bielorrusos y el mercado» Alexéi Zhukov, que se sumaron a los cuatro periodistas detenidos ayer en Minsk por el presunto acceso fraudulento a la información de pago de la agencia Belta sin suscripción.
Además, los investigadores confirmaron hoy la realización de registros en las redacciones de otros dos medios de comunicación bielorrusos.
El Partido Cívico Unificado se sumó hoy a las críticas al denunciar la «limpieza» practicada por las autoridades en el espacio mediático «en vísperas del inicio de las campañas para las elecciones presidenciales y parlamentarias».
La Asociación de Periodistas de Bielorrusia también condenó las «desmesuradas» acciones contra los periodistas y exigió su liberación inmediata.
Según su presidente, Andréi Bastunets, Belta acusa a otros medios de apropiarse de su información de pago sin autorización, pero olvida mencionar que esos mismos contenidos estaban disponibles también en su web y de forma absolutamente gratuita.
La Cancillería bielorrusa, por su parte, llamó a no politizar el «caso Belta», que «no está vinculado de forma alguna con cuestiones de libertad de prensa o actividad periodística en Bielorrusia» al ser un tema «estrictamente legal».
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