PENSILVANIA.- El fiscal general Josh Shapiro denunció que «los curas pedófilos usaron la fe como un arma para abusar de los menores» y a las víctimas se les enseñó no solo eran normales, sino también un ritual «sagrado» o un camino para ir al cielo
Mencionó que un reporte del jurado investigador establece que cientos de sacerdotes católicos de Pensilvania emplearon rituales religiosos, símbolos de la fe y la amenaza de una eternidad en el infierno para tocar, abusar y violar a menores, una conducta que calificó de «armamentización de la fe».
Los sacerdotes pedófilos emplearon las propias creencias religiosas de las víctimas y su confianza en ellos como líderes para cometer los abusos y silenciarlos, según detalló un informe de 884 páginas sobre la investigación estatal.
«Para muchas víctimas este informe del gran jurado hace justicia», dijo el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, al resumir los hallazgos.
En una rueda de prensa, destacó que el informe detalla «un encubrimiento sistemático por altos cargos de la Iglesia en Pensilvania y en el Vaticano».
Video relacionado
Los sacerdotes aseguraban a los menores que «irían al infierno» si le contaban a alguien lo que ocurría y, además, señalaban que «nadie creería a un niño mentiroso por encima de un hombre de la palabra de Dios».
En una iglesia, un sacerdote le dijo a un niño (que fue violado grupalmente a los 7 años) que debía tener sexo para entrar al Cielo. «A los niños se les enseñó que este abuso no solo era normal sino que era sagrado», denunció el fiscal. (ECHA- Agencia)