LA HAYA.- Ante el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) el representante iraní Mohsen Mohebi demandó este lunes en La Haya que dicte medidas cautelares urgentes para suspender las sanciones , restauradas por Estados Unidos el pasado 8 de mayo.
En ese sentido denunció que “Washington planea estrangular la economía iraní” por lo que urge la paralización de unas medidas que “ponen en peligro la estabilidad de la región”, las cuales habían sido suspendidas en 2015.
Ese año, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Francia, Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos) además de Alemania y el resto de la UE, firmaron un acuerdo histórico destinado a evitar que Teherán arme una bomba nuclear.
La delegación iraní apoyó su denuncia en la presunta violación de una alianza de amistad, firmada en 1955 entre ambas partes y llamado Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares, en un texto poco conocido.
Pero sigue en vigor, según han sancionado los propios jueces internacionales, a pesar de ser anterior a la Revolución Islámica de 1979, que dañó las relaciones entre Teherán y Washington.
El acuerdo invocado, muestra “que la reaparición de las sanciones viola muchas de sus disposiciones, que aseguran la protección de personas y compañías, y protegen a ambos países de interferencias en las operaciones entre ellos”, explicado Sean Aughey, abogado de la parte iraní.
“Estados Unidos trata de poner de rodillas a Irán paralizando su economía, provocando un cambio de régimen”, agregó.
Lo ocurrido con el Tratado de 1955 demostrará, a su vez, “la imposibilidad de resolver este asunto por vía diplomática”, según Mohsen Mohebi, delegado iraní ante la corte.
Si bien la reimposición de las sanciones por parte del presidente Trump ha sido criticada por sus aliados europeos, muchas empresas occidentales se verán obligadas a elegir entre ambos, “y se perderán decenas de miles de puestos de trabajo en suelo iraní”, han asegurado sus representantes ante el Tribunal.
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Es más, han reconocido que “decenas de firmas se han marchado ya por culpa de las sanciones, que afectan a la exportación, compra de bonos de su deuda y servicios bancarios”. (ECHA-Agencias)