BERLÍN.- Políticos de izquierda se unieron al movimiento “Levantarse”, que estará encabezado por Sahra Wagenknecht, líder de Die Linke, y que se plantea hacer sombra a una extrema derecha en expansión mediante una lucha frontal por la justicia social.
Ese movimiento presentado este martes tiene como uno de sus objetivos escuchar a los ciudadanos cabreados que se han entregado a los brazos de los populistas de derecha y luchar contra la xenofobia como uno de los grandes ejes.
Sahra Wagenknecht, jefa de filas de Die Linke, el partido a la izquierda de la socialdemocracia alemana, es la gran impulsora de la iniciativa que secundan casi un centenar de miembros de otros partidos e intelectuales y artistas.
En la Red, Levantarse ha logrado el apoyo de 100.000 personas, según aseguran sus impulsores. Los partidos tradicionales a izquierda y a derecha, incluido el propio Die Linke, observan con escepticismo cuando no con desdén el nacimiento de una iniciativa que, temen, podría acabar por dividir aún más a la izquierda y acabar por hacer guiños a las pulsiones nacionalistas que piden limitar la entrada de refugiados.
Para Wagenknecht sin embargo, lo sucedido los últimos días en Chemnitz, la ciudad del este de Alemania escenario de marchas neonazis, es un ejemplo de que asistimos a una “crisis de la democracia” ante la que es necesario reaccionar con nuevas herramientas políticas.
“Hemos visto suficiente. Queremos un contramovimiento para lograr un cambio político. El odio y las agresiones crecen. Hay que levantarse para decir que puede haber otro tipo de política”, aseguró la dirigente de Die Linke durante la presentación de la nueva plataforma en Berlín.
“La gente ya no se siente representada por los políticos”, añadió la curtida política.
El triunfo de Alternativa por Alemania (AfD), que el pasado otoño entró por primera vez en el Parlamento con un 12,6% de los votos, y que sigue creciendo en las encuestas, ha dinamitado la estabilidad del panorama político alemán.
Los dos grandes partidos, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller Angela Merkel, y el SPD atraviesan horas bajas y si hoy hubiera elecciones en Alemania las encuestas indican que ya no sería posible formar una gran coalición como la que gobierna en Berlín.(ECHA- Agencias)