LIMA.- La Corte Suprema de Perú ordenó hoy trasladar a Lima el caso de Arlette Contreras, uno de los rostros más visibles del feminismo peruano, cuyas imágenes al ser golpeada y arrastrada de los pelos por un hombre desnudo despertaron en el país el movimiento «Ni una menos» contra la violencia machista.
La sentencia de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema ordenó que el expediente del caso de Contreras pase del distrito judicial de Ayacucho, ciudad del sur de los Andes peruanos donde se produjo la agresión, a la Corte Superior de Justicia de Lima Norte.
Contreras había solicitado la transferencia al alegar que en Ayacucho no contaba las suficientes garantías para tener un proceso justo, dado que su agresor, Adriano Pozo, es hijo de uno de los regidores de la ciudad, y su familia tiene presuntamente influencia sobre los magistrados.
La víctima también justificó irregularidades en el juicio como el cambio de declaración de uno de los dos médicos legistas que testificaron en el proceso, ya que eso permitió en gran parte que el agresor fuera absuelto en primera instancia de los delitos de violación e intento de feminicidio.
Un primer pedido para trasladar el caso a Lima había sido denegado anteriormente por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, presidida entonces por el juez César Hinostroza, suspendido ahora tras descubrirse que era el líder de un gran red de corrupción instalada en las altas esferas de la judicatura peruana.
Ahora la Corte Superior de Justicia de Lima Norte deberá resolver un recurso presentado por Contreras contra la sentencia de primera instancia emitida en febrero por el Colegiado Penal de Huamanga que absolvía a Pozo, lo dejaba libre y únicamente le imponía una indemnización de 100.000 soles (unos 30.000 dólares).
Esta sentencia fue fruto de un nuevo juicio, pues anteriormente hubo otro en el que el agresor fue condenado un año de prisión no efectiva (sin ingresar a la cárcel), lo que generó el rechazo de la ciudadanía, por lo que la Sala de Apelaciones de Ayacucho determinó que el proceso debía celebrarse nuevamente.
La agresión se produjo en 2015 en el vestíbulo de un hotel donde Ayacucho, donde las cámaras de seguridad captaron como Contreras, una joven abogada, era golpeada y arrastrada del pelo por Pozo, quien estaba desnudo y lucía totalmente fuera de control.
Contreras aseguró hoy al Canal N que Pozo «gozaba de muchos beneficios e impunidad que hacían que el proceso no fuese transparente».
«He sido revictimizada constantemente. Todo se ha manejado para perjudicarme. Las influencias de Adriano Pozo, cuyo padre es regidor, me han impedido poder acceder a la justicia y tener resultados justos», agregó.
EFE/Foto: foxnews.com