El senador y ex jugador de la selección brasileña de fútbol, Romario, fue electo hoy por sus colegas para presidir la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que indagará las conexiones locales en el esquema de corrupción en la FIFA.
Compuesta por 11 miembros titulares y ocho suplentes, la CPI investigará por un periodo de seis meses las denuncias de irregularidades en contratos vinculados a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Entre los contratos bajo sospecha de corrupción se encuentran acuerdos de publicidad en partidos de la selección brasileña, incluida la Copa Confederaciones 2013 y la Copa del Mundo 2014, así como otros referentes a torneos nacionales.
Romario, un persistente crítico de los dirigentes de la CBF y actual senador por el Partido Socialista Brasileño (PSB) de Río de Janeiro, señaló que el objetivo es modernizar y «moralizar» este deporte.
«Como presidente de la CPI del fútbol, voy a dar lo mejor posible atrás de ese objetivo, que es moralizar a nuestra fútbol», escribió el ex jugador en su página de internet.
«Estoy 100 por ciento preparado para encabezar un cambio definitivo en nuestro fútbol», aseguró.
La propuesta de la CPI surgió después de que fueran detenidos en Suiza, a fines de mayo pasado, varios dirigentes internacionales de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), en el mayor escándalo de ese organismo en toda su historia.
A instancias de la Procuraduría de Estados Unidos, la policía suiza detuvo en Zúrich, Suiza, al ex presidente de la CBF, José María Marin, y a otros dirigentes de la FIFA sospechosos de participar en un esquema de sobornos vinculado a transmisiones deportivas de televisión y contratos de patrocinio.
Las maniobras irregulares se vinculan a la comercialización de partidos de campeonatos como las eliminatorias de la Copa del Mundo en Norteamérica, la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa de Brasil, ésta última organizada por la CBF.