¿Por qué no organizamos una reunión sobre los abusos y las torturas en las cárceles norteamericanas en Guantánamo y en Abu Ghraib, o sobre el millón de muertos en Irak o las decenas de miles de muertos después de la invasión en Libia y todas sus consecuencias?, cuestionó.
Llorenti señaló que cuando a Estados Unidos no le conviene, rechaza el Acuerdo de París sobre cambio climático, el Pacto Global sobre Migración y le da la espalda al Consejo de Derechos Humanos del organismo multilateral.
‘Pero cuando necesitan el logo de la ONU para su campaña política, utiliza los salones de Naciones Unidas’, agregó el representante boliviano, quien rechazó categóricamente la postura de la misión estadounidense.
El evento de esta tarde se dio a pesar de que Cuba pidió su cancelación al secretario general de la ONU, António Guterres, al argumentar que se intentaba empañar el nombre del organismo en un acto contra un Estado miembro.
La misión permanente de la isla manifestó que un acto de este tipo constituye una contravención de los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
En respuesta a una pregunta de Prensa Latina, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, apuntó que según una circular administrativa sobre los parámetros para celebrar un evento en la ONU, la misión organizadora es responsable por completo del contenido de la reunión.
Desde que se implementa esta circular, agregó, el secretario general confía en la responsabilidad de los Estados miembros para proceder de acuerdo con las regulaciones, y los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
Pero la representante permanente de Cuba ante el organismo, Anayansi Rodríguez, consideró que la secretaría tenía la posibilidad de evitar que esta farsa política y este show se realizaran en la sede, que debería representar a las naciones supuestamente unidas.
El evento, como habíamos previsto, constituyó una comedia política, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto de oscuro historial y al servicio de una potencia extranjera, afirmó en declaraciones a la prensa.